Se ha filtrado. Sí, este pasado sábado 29 de marzo en el subforo /mu/ del infame 4chan saltó la liebre. Resulta que en la propia web de Young God Records se te permitía escuchar 30 segundos de adelanto de cada uno de los temas que componen To Be Kind de Swans. La excusa para subrir esos fragmentos era que ese mismo sábado se activaban los pre-orders del disco. Pero hubo algo más surreal que dejarte sólo cinco minutos de adelanto de un disco que alcanza las dos horas: si trasteabas un poco con los códigos fuente de la página y/o tirando de FlashGot acababas con To Be Kind guardadito en tu disco duro. ¿Alguien confundió los diminutos archivos de audio de adelanto con los cortes completos a la hora de subirlos a la web? Éso parece, pero yo ya no me fio de nadie. Ahora, a un mes y quince días de su estreno, el respetable tiene al alcance de la mano el poder disfrutar de esta obra en su totalidad. Por cierto, que aquellas previews de 30 segundos las quitaron, y ahora sólo podéis ver esta pantalla:
No FLAC, no melafo
Como ya habréis podido comprobar en la imagen destacada del artículo, este esperadísimo álbum se ha filtrado a unos ignominiosos 96 kbps. ¿Y? Escucharía el disco tarareado por su percusionista Thor Harris. Sin pestañear. Soy un libertino, lo sé. En un grupo como Swans valoro la esencia y la potencia por encima de otras cosas como pueden ser el acabado sonoro y un bit rate gourmet. Qué diantre, si The Seer nunca me llegó a sonar bien ni a 320 kbps: me sigue pareciendo saturado en los momentos de mayor intensidad cacofónica (hola, Loudness war). Pero sé que éstos 96 kbps serán todo un handicap para nuestros lectores más sibaritas. No podía ser todo tan fácil, ¿no?
Notas rápidas sobre To Be Kind
Ni se os ocurra compararlo con su antecesor. No se miden en las mismas unidades. Y por cierto: este nuevo disco lo he escuchado una sola vez. No pienso hacerlo más en unas cuantas semanas. Como me pasaba con The Seer, una sola escucha de esta bestia implica un gasto energético y emocional considerable. Uno no se mete dos escuchas seguidas de éste ni del anterior, como tampoco se ve dos veces seguidas La grande bellezza de Paolo Sorrentino. Cunde más una escucha si luego se respetan los tiempos de reflexión y digestión adecuados. Y como sólo lo he escuchado una vez y ésto no es una review propiamente dicha, queda automáticamente justificado el hecho de que diga burradas a partir de ahora. Me niego a hacer una tesis de este disco para poder hablar de él. Me gustan leer las reviews de otros, sobretodo si son previas a la salida de un disco. Me da igual si se escribieron en el momento de la audición o dos meses después. Sólo pido cierto orden, autogestión y clase en la escritura. El contenido puede ser bien loco si me seduce bien la forma. Comenzamos.
Qué podéis esperar
Nocturnidad, oscuridad y a la bestia domada. La creatividad de Michael Gira sigue siendo notable y desbordada, pero ahora le pone riendas. No existe esa sensación de ir a la deriva que hacía mágico e inacabado a The Seer. Las ideas están más matizadas (la producción también): desde esa inicial Screen Shoot que por alguna flamenca razón me cuadraría verla en el tracklist del Omega de Enrique Morente y Lagartija Nick hasta la plenitud en arreglos que supone el precioso cierre del disco, con Nathaliel Neal y To Be Kind.
¿Sigues leyendo? Ok, sí, te gustan Swans
Si hablamos de la distribución de los cortes a partir de su edición en cedé y por ende digital (y lo vamos a hacer de ahora en adelante), en el primer disco encontramos el tema más largo y con segmentos cantados en español, Bring the Sun / Toussaint L’Ouverture (Gira no vocaliza la -s- final de «DIOS», y ésto suena como si dijera «SANGRE DE DIO» -no os riais), y en el segundo hallamos un interesante equilibrio de crescendos sostenidos, salvo quizás por el malviaje que es She Loves Us! En ese segundo disco los temas se contienen en una media de 8-10 minutos y en ellos se repite esa sensación de frenesí hipnótico que ya tuvimos en Mother of the World y sobretodo en la parte central de The Seer (canción). Son dos mitades de disco bien diferenciadas: la concerniente al primer disco sigue los esquemas de disparidad en minutaje y efusividad creativa de The Seer, y la del segundo recuerda más a la estructura de canciones con dos o tres ideas bien delimitadas que es My Father Will Guide Me up a Rope to the Sky. Y el resultado es pleno y equilibrado, y estoy seguro que planeado o no este leak les va a venir que ni pintado y que yo mañana mismo hago el pre-order. Vosotros veréis lo que hacéis. Siempre podéis esperar a su lanzamiento el 12 de mayo. Digo.
Leaks for the post-hype gener(n)ation
O lo que es lo mismo: cómo nos gusta rizar el rizo a los internautas. Y decir tonterías. Sobretodo si somos los primeros en decirlas (ejem, ejem, ¿miro hacia otro lado?). Las primeras e hinchadas reacciones no se han hecho esperar. Os dejo con algunas capturas selectas. Sed amables.
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