Doominical #061: Las conclusiones de la ciencia sobre los oyentes de death-metal

Noticias

  • Chris Fehn (percusionista de Slipknot) ha abandonado la banda acusando al grupo de repartir injustamente los beneficios al constituir varias sociedades, por las que otros miembros cobran mayores porcentajes. Todo esto está degenerando en un cruce de acusaciones entre la banda que ya veremos cómo termina.

  • La gira de Philip Anselmo & The Illegals ha sido cancelada en Nueva Zelanda por las sospechas de supremacismo. Esto se produce una semana después del atentado de Christchurch.

  • Full of Hell avanzan Burning Myrrh, single de su próximo disco Weeping Choir, editado el 17 de mayo por Relapse.

  • El dúo escandinavo de synthpop Lust For Youth tienen previsto editar su álbum homónimo en junio. Ya podemos escuchar un adelanto, Great Concerns.

  • Sascha Ring vuelve 6 años más tarde con Apparat y estrena su nuevo disco: LP5.

  • Los doomsters clásicos Magic Circle regresan con un nuevo disco, Departed Souls, el próximo 29 de marzo. Ya podemos escuchar el tema Gone Again, con la novedad por el uso de un piano eléctrico y un sintetizador modular.

  • Justin Carter, un emergente cantante de country estadounidense, ha fallecido por un disparo accidental (su propia arma cayó al suelo y se disparó) durante el rodaje de un videoclip.

  • El ciclo de conciertos de Americana Music Madrid 2019 reunirá, durante el mes de junio, a artistas relacionados con el country-folk americano como: Phosphorescent, Scott H. Biram Ryan Bingham, Frank Turner & The Sleeping Souls, Kitty Daisy & Lewis y Dale Watson & His Lonestars.

  • Nest saldrá el 29 de marzo. Mientras tanto podemos disfrutar de un nuevo tema de Brutus: Django.

  • Nuevo single de Two Door Cinema Club: Talk.

  • Hickory Creek es el nuevo single de Whitechapel, que formará parte de su nuevo disco The Valley.

  • Un tema nuevo de ANOHNI: Karma.

  • Muy interesante el primer adelanto del nuevo disco de Zvi (proyecto en solitario del líder de Kayo Dot), Deer Pink.

Discos

Apartamentos Acapulco – El Resto del Mundo

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Los granadinos revalidan las buenas sensaciones que nos dejó su debut (Nuevos Testamentos), con otro ejercicio de shoegaze que, sin salirse de lo habitual, sigue apuntalando la personalidad del grupo: ellos mismos reconocen abiertamente las influencias de totems del género como Slowdive, My Bloody Valentine o Ride, que conjugan perfectamente con el sonido de Los Planetas más espaciales e intimistas. En El Resto del Mundo restan un poco de languidez a su sonido y añaden un aire más pop que resulta en hits tan notables como Estrella de los Mares o La Mujer y el Monstruo. Lo que no cambian son sus letras imperturbablemente nostálgicas y llenas de relaciones rotas sin solución.  

Oozing Wound – High Anxiety

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Quizás Oozing Wound sea una de las bandas menos ortodoxas del thrash metal: no se puede negar que si hubiese que clasificarlos con una sola etiqueta sería con esta, pero su actitud macarra (que se contagia a su música) y sus influencias con el noise rock chocan frontalmente con los fans que consideran que el thrash debería ser algo más en serio. Desde luego que con High Anxiety no convencerán a sus detractores, y su ligereza sigue resultando refrescante aunque no haya muchos virajes de su sonido. Y es que de su principal crítica han sabido construir su mejor virtud: ser una banda de thrash para la gente que no les gusta el género.

Pond – Tasmania

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La relación entre Pond y Tame Impala se sigue estrechando, y Tasmania (disco hermano de su The Weather) ha sido de nuevo co-producido por Kevin Parker. Nos encontramos ante el trabajo más accesible de Pond, con un sonido pop y un mayor acercamiento al synth-pop que ya iniciaron en su anterior trabajo. Tasmania es el disco más Tame Impala de Pond, y aunque esto pueda parecer un problema, el resultado es su disco más sólido, lleno de temas reconocibles que no sacrifican la agradable psicodelia que siempre ha caracterizado a la banda.

Amanda Palmer – There Will Be No Intermission

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Financiado a través de su Patreon, Amanda Palmer vuelve con un disco de esos que saben que exorcización de demonios internos. Ya solo con el posado al desnudo de la portada sabemos que Palmer no va a esconder nada en sus letras. En un largo recorrido de 78 minutos (estructurados en 10 temas rodeados de interludios), la artista norteamericana, con poco más que el piano, el ukele y algunos arreglos orquestales se despacha a gusto sobre el eje temático de sus experiencias personales sobre la adolescencia, el aborto, la pérdida, el cáncer y la maternidad (interesante reflexión en A Mother’s Confession sobre la autoexigencia parental que de deshace con un giro de humor negro: “At least the baby didn’t die”). Estamos ante un disco realmente intenso en lo emocional (en cierta manera intrínseco al drama teatral que define su esencia) pero conservador y elegante en lo instrumental (el crescendo es el recurso básico de la dinámica). En ocasiones puede presentarse como algo deslavazado y exigente con el oyente pero compensa con momentos brillantes como la majestuosa The Ride donde Palmer nos recuerda que, ya que vamos a morir todos, incluidos los que aún no han nacido, al menos darle un tiento antes de probar la nada.

Durand Jones & The Indications – American Love Call

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En su debut los de Indiana nos lanzaron un sabroso cebo cargado de groove y sonidos funkys pero en esta segunda referencia el grupo vira completamente hacia un soul mucho más aterciopelado y almibarado. Buena parte del cambio viene por el mayor protagonismo de las cuerdas en los acompañamientos y la nueva labor del baterista Aaron Frazer como segundo vocalista, caracterizado por su falsete. Aunque puntualmente nos encontramos denuncia social (Morning in America trata el problema del sistema penitenciario estadounidense), American Love Call se acaba transformando en tratado (o mejor dicho un intento de investigación) del amor. Aquí se destila el espíritu de Marvin Gaye y de The Temptations, el romanticismo melancólico y el baile lento de la fiesta de instituto, pero desafortunadamente sin demasiado punch. Parece que tendremos que esperar a que el grupo encuentre su verdadera personalidad.