Wrekmeister Harmonies – You’ve Always Meant So Much To Me (2013)

Wrekmeister-Harmonies-Cover

You’ve Always Meant So Much To Me es el peculiar y maravilloso segundo trabajo de JR Robinson bajo el nombre de Wrekmeister Harmonies. Comprendido por un único tema de 38 minutos, el sonido nace en forma de loop de sonido cristalino y frágil, como si se fuese a quebrar en cualquier momento. A medida que los minutos pasan, este aparente minimalismo se transforma en una masa viva y heterogénea compuesta por infinidad de artefactos sonoros: grabaciones no solo de instrumentos de viento sino también de los mecánicos golpeteos que se producen al presionar sus teclas, percusiones pasajeras que tan pronto aparecen como desaparecen, misteriosos cantos de aves y otros ruidos orgánicos de naturaleza indescifrable, bellas y melodiosas voces de mujer sobre inquietantes grabaciones de objetos en movimiento y un sinfín de elementos que tan pronto están ahí como no. Un complejo amalgama músical que en el que, sobre unas notas de sintetizador que surgen de la nada, emerge una melancólica e hipnótica guitarra acústica de una sencillez abrumadora, invariable, que será el motivo central de la composición.

La presión crece de forma exponencial a medida que se van sumando más capas y capas de instrumentos de cuerda frotada de vibrante sonoridad, una espiral caótica y siempre creciente de solemnes sintetizadores y secos fragmentos corales de influencia tibetana. La tensión es brutal y se podría cortar con un cuchillo, pocos discos conozco que plasmen con tantísima intensidad este sentimiento de angustia presente en esta sección central que finalmente estallará en forma de riffs metálicos y gritos de aflicción. Impresiona el sonido que Robinson ha conseguido exprimir de personajes de la escena americana como son Jef Whitehead (Leviathan), Sanford Parker y Andrew Markuszewski (Nachmystium), Jamie Fennelly (Mind Over Mirrors), Mark Solotroff (Anatomy of Habit) y Bruce Lamont (Yakuza), casi todos ellos bastante alejados de su zona de confort y grabado en el estudio Electrical del mítico Steve Albini. Después de la tormenta, como siempre, llega la calma. Poco a poco las aguas vuelven a su cauce y el tema va decreciendo progresivamente hasta morir bajo la forma de la melodía de guitarra acústica central. Invariable, inexorable. Como el tiempo que nunca se detiene.

Decir que es un disco imprescindible no le haría justicia.

Por LlaneroSolitario

Nota: 9

Escucha este disco en…

Escucha el disco en Spotify