(La foto no es del concierto, bien pudo ser, pero no quería dejar la entrada sin foto, actualizare cuando tenga una de hoy)
Gracias Anathema, Gracias. Y allí estaba yo, en la sala Penélope, totalmente nueva para mi entregando mi entrada y siguiendo un largo pasillo que me lleva a una especie de discoteca pija muy espaciosa. Para que os hagáis una idea es más grande que la caracol, y no estuvo muy lejos de llenarse al completo. De sonido mejorable aunque conozco peores salas de largo.
Con puntualidad salen «Leafblade» el proyecto paralelo de «Danny Cavanagh » guitarrista de Anathema y hermano del cantante. Ya noto la principal lacra que iba a sufrir durante todo el jodido concierto: La gente. Aquellos anuncios que dicen «El ser humano es extraordinario» no estuvieron hoy en Anathema. Danny tuvo que mandar a callar, lo que no me quito que tuviera que tragarme toda la descripción de la pedalera del que tenia detrás. En cuanto a Leafblade, acústicos, íntimos y porque no decirlo, algo aburridos. Tienen dos temas que están bien pero no es un grupo al que irías exclusivamente a ver, queríamos a Anathema.
Y Anathema llego, muy puntuales, con el «¿Como estáis Madrid?», de Vincent Cavanagh. Puesto en chupa de cuero impregno todo el sitio de fuerza y carisma. Es curioso, porque en los dos dvd’s que tienen en directo se le notaba bastante más apagado y distante, pero hoy en Madrid fue pura fuerza. Arranca Deep (y la gente sigue hablando), total complicidad con el publico de las primeras filas, la cantamos desde el principio, perfecta para entrar en materia. Llega el turno de Closer y su «your dream world is a scary place» canción imprescindible de su último disco y una autentica maravilla donde la participación del publico es casi la mitad del tema. Las palmas terminaron rojas y la voz de vincent pasada por sintetizador no tiene precio. Mientras me entero por el que tengo a la derecha que el mejor concierto de Opeth fue uno del 2003 y que duro dos horas.
Seguimos con Far Away toda una explosión de energía de su excelente disco «Eternity», canción que en esta gira están tocando, pero que no suelen tocar que yo sepa. Vin muy cachondo, bromea con lo que se está haciendo de rogar el nuevo disco y nos adelanto que ya queda poco. En principio tocaron una del nuevo disco y una desconocida para mi «Angels Walk Among Us» pero en esta parte me perdí un poco.(y la gente sigue hablando).La guitarra acústica nos avisa de la llegada de la enigmática Anyone, Anywhere, canción según Vin dedicada a todos los extraños y anónimos, increíble la ambientación totalmente doom que le dan en directo.
Sintetizador y entra Empty como un rodillo «Empty vessel, empty veins», volvemos a saltar y volvemos a aplaudir (y la gente siguen hablando) En este punto la hiel ya me llega hasta la boca del estomago. Piano, y una de las mejores intros que conozco, dice así: «We are just, a moment in time, a blink of an eye, a dream for the blind» hablo de Shroud of False. Sin perder tiempo Vin adquiere un tono más sombrío para tocar Lost Control de su época más yonki, perfecta balada.
Llega el turno de Regret y continuamos con el tono solemne que empezó con lost control y estamos entrando en el final del concierto.(y los que están detrás de mi siguen hablando). Hope es perfectamente reconocible por esa curiosa melodía de guitarra y los ánimos vuelven a subir marcados perfectamente por unos impecables Anathema. En el caso de Flying era difícil creer que nadie estuviera cantándola, la voz de Vin desapareció remplazada por la gente.
Pequeño descanso y es Danny que se queda solo para tocar su intima Are you there? hablo de Vin, pero lo cierto es que Danny nunca dejo de animar al público, de pedir su colaboración, de pedir saltos, de reír, todo un maestro. Imaginaos una balada acústica y alguien gritando «Dani eres anathema, que wapo es, tiene el pelo rizado como yo» Mi hiel me llegaba hasta la garganta, podía enjuagarme los dientes con ella, me doy la vuelta y miro al anormal aquel, solo le miro, pero esa mirada basto para que se callara. Lo hacía o le arrancaba la cabeza insitu.
Imprescindible One Last Goodbye, canción dedicada a su madre fallecida, os podéis imaginar lo emotiva que resulto. Al acabar Vin dijo en perfecto español: «Increíble» y eso fue exactamente lo que paso. Última canción antes de que llegara el gran final, Sleepless de su disco «Serenates» gratísima sorpresa pero un concierto de Anathema no es concierto hasta que no se toca Fragile Dreams, casi 2 horas de concierto no impidió que se saltara como si nada hubiera pasado, sublime. Parecía el final pero me tenían reservada una sorpresa, cover de «Pink Floyd», Confortably Numb, volviendo la canción suya. Toda mi mala leche de disipo. Se despidieron, y nosotros nos quedamos pidiendo un bis durante 10min, aplaudiendo, gritando…pero no llego. Para compensar Vincent tendría un detalle con los fans saludando a todo el que se acercara. 2 horas y media de concierto. Yo me fui a casa y hasta ese momento no me di cuenta del cansancio que tenia.