Imprescindible tanda la del mes de abril, tan ecléctica como de costumbre. Tharandur vuelve a las viejas costumbre y rescata otra propuesta italiana de screamo, S-G sigue por Francia y nos ofrece un trío de math-rock en clave de jazz, y Remem0rama nos propone: una pareja de músicos norteamericanos que han llegado a colaborar en la grabación de The Seer, una joven promesa de rock alternativo danés y un jamaicano que con su voz y una sola cuerda de guitarra tiene suficiente para tocar el corazón.
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Mosca Violenta
Mosca Violenta son un trío instrumental francés compuesto por bajo, batería y saxofón que practican una suerte de noise-jazz-rock. Añadiendo al rock de Shellac un versátil saxofón consiguen el sonido que buscan en cada momento. Un sonido de cine negro, lento y rítmico en algunos temas. En otros, como en Sloomer, se dejan caer en la pesadez del sludge, mientras que en Oxytixun, por el contrario, llegan al jazzcore gracias a un aumento de revoluciones en el frenetísmo del saxo. Muy interesante propuesta tanto si te llama la atención el jazz como si buscas sonidos nuevos dentro del noise o el math rock.
En la onda de: Dead Capo, Marylin Rambo.
¿Qué escuchar?: Su último álbum, Mosca Violenta, que podéis escuchar en el Bandcamp de su sello o en Spotify.
Yung
La nueva apuesta de Posh Isolation —sello que os debería sonar con solo nombrar el último disco de Lust For Youth— se queda en Dinamarca pero se perfila en dirección al rock alternativo de los 90 y el indie/punk-rock. Yung son un cuarteto joven que rescatan esas coordenadas, nada novedosas, y las ejecutan de forma impecable. Rabia mezclada con nostalgia, temas con un puñado de acordes, cálidas distorsiones, ritmos directos, muñecas sueltas, y todo lo que puedes esperar del género.
En la onda de: Cloud Nothings, Tigers Jaw, Iceage
¿Qué escuchar?: El grupo tiene una demo s/t en cassette grabada apenas 2 meses tras su formación; Falter, su LP de debut y recientemente ha publicado el recomendable EP Alter, donde encontraréis temas como este Nobody Cares.
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[‘selvə]
No es una fórmula ni mucho menos nueva, pero sigue siendo efectiva: el screamo oscuro y denso de raíces post-metaleras continua dándonos discos brillantes. Y algo pasa en Italia, que no paran de salir bandas interesantes bajo esta premisa, entre ellos estos [‘selvə] que nos ocupan, que destacan por su gusto en las partes melódicas, bastante personales y alejadas de los típicos momentos post-rockeros de rigor. [‘selvə] consiguen un equilibrio bastante difícil: suenan duros y contundentes pero abruman lo justo como para poder agradar a los más profanos.
En la onda de: Loma Prieta, Celeste, Downfall of Gaia.
¿Qué escuchar?: lajf həbɪtʃuəl, que se puede escuchar entero en su Bandcamp.
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Big Blood
No puede decirse que el cuarteto (duo en directo) de Portland (Oregon) sea una promesa o un proyecto nuevo, pero tal ha sido la sorpresa con su descubrimiento tras 8 años de existencia y 18 discos más tarde que teníamos que contribuir a su mayor difusión. En un terreno ambiguo, y por supuesto ecléctico, podríamos encajar las últimas referencias discográficas del grupo en el cajón del folk experimental o avant-folk, todo ello regado con abundantes dosis de sentimiento progresivo, psicodelia y guiado por bellas melodías de voz femenina. Algo mágico y profundo sobrevuela en su música.
En la onda de: Comus, Natural Snow Buildings, Swans con Jarboe (como curiosidad el grupo figura entre los músicos de la grabación de The Seer)
¿Qué escuchar?: Si bien no tengo margen para digerir rápidamente su discografía, os propongo seriamente su último trabajo doble Double Days, disponible en Bandcamp.
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Brushy One String
Si bien la técnica y la sofisticación son elementos importantes en la música, todo ello queda supeditado a lo verdaderamente importante: la pasión. Así, aunque Andrew Chin —verdadero nombre de Brushy— solo maneja una guitarra con una sola cuerda, va sobrado de todo lo demás. ¿Percusión? Su propia guitarra. ¿Línea melódica? Su guitarra. ¿Alma? Su profunda voz. ¿Canciones? Aquí hay cosas que suenan a clásicos. El artista jamaicano reinterpreta el blues desde el enfoque de su isla natal: el rocksteady y el reggea. No encontraréis nada más trve.
En la onda de: Las verdaderas raíces de la música afroamericana.
¿Qué escuchar?: Escuchad primero su primer disco King of One String, grabado en acústico-rústico, y luego pasad a una selección de estos temas, titulada Destiny, grabada ya con unos medios de producción decentes. Todo ello en Spotify. Eso sí, lo primero de todo escuchad su tema bandera Chicken In The Corn y caed rendidos.
