Cada uno pasa el verano como quiere, unos escuchando drone y comiendo polvorones al sol, y otros en la piscina escuchando cosas fresquitas. En cualquier caso os dejamos unas interesantes opciones para cargaros en el mp3 y disfrutar las vacaciones (quién más o quién menos tendrá, ¿no?), es decir: una joven banda de post-hardcore británica, un cruce de caminos entre el rollo hippy y la tradición japonesa, la última sensación en lo que al rock más clásico se refiere, un prometedor cuarteto de la escena post-hardcore italiana y la vuelta del proyecto de un baterista de black-metal reconvertido al folk-rock de camisas de cuadros. ¡A disfrutar!

Polar

En los últimos años, una pequeña ola de hardcore británico se ha hecho notar y como buena muestra de ello, aquí tenemos este quinteto. Con un sonido que mezcla en mayor o menor medida el hardcore melódico con una parte más metalera (según el disco al que nos refiramos), la banda deja notables aires de frescura para una fórmula ya muy usada. Acompañan un vocalista de voz «peculiar» y unas afiladas guitarras que imprimen el ritmo necesario para sacar el pequeño «hardcore boy» que llevas dentro de ti. Desprendiendo la rabia que se le exige a este tipo de grupos llegaron a nuestros oídos con la intención de acompañarnos este caluroso mes de verano.

En la onda de: Comeback Kid, primeros discos de This Is Hell, Norma Jean.

¿Qué escuchar?: Si buscas algo más caótico y directo a la yugular, su primer EP, This Polar Noise, funciona de maravilla. Para algo más convencional pero efectivo, su recien estrenado EP, Inspire Create Destroy. Su único larga duración, Iron Lungs tampoco tiene desperdicio.

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Kikagaku Moyo

El debut de este grupo nos ofrece un trance psicodélico de media hora a base rock, folk y tradición japonesa. El disco pasa del sonido hipiesco y místico del primer tema a solos de guitarra garageros en el segundo. Una combinación muy elegante y variada que se nutre de muchas facetas de la psicodélia, por ejemplo mezclando fuertes distorsiones de guitarra con instrumentos de viento y cuerda japoneses o con la presencia de preciosistas pasajes ambientales o de space rock. La energia del rock mezclada con los sonidos de la tradición oriental y la naturaleza. Precioso disco.

En la onda de: Grupos como Psyschic Ills o Moon Duo pero con un componente folk.

¿Qué escuchar?: Por desgracia esta joyita de media hora es su álbum debut.

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Monster Truck

Furiosity es el primer larga duración de Monster Truck, unos canadienses que practican un rock duro, muy enérgico, de tintes sureños (cualquiera diría que son oriundos de la mismísima Alabama) y que no se anda con rodeos. El sonido del grupo no rompe ningún molde pero desde el primer tema al último nos incitan al headbanging con sus riffs pesados y sus melodías vocales pegadizas. Durante los 45 minutos el disco es una montaña rusa de acelerones, solos y estribillos pegazidos, destacando sobre todo por el nivel del carismático cantante. Un disco que es de lo mejor que ha dado el 2013 en cuanto a rock y que encantará a cualquiera que disfrute del buen rock clásico sureño.

En la onda de: Gozu, Graveyard, Red Fang.

¿Qué escuchar?: Tienen dos EPs anteriores: Monster Truck EP y The Brown EP.

https://www.youtube.com/watch?v=ELC_TBSgyBk

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Marnero

Italia tiene una escena de hardcore/screamo bien maja y bastante desconocida comparado con otras escenas europeas. Marnero es la enésima prueba de ello: totalmente desconocidos, pero que con sus composiciones demuestran una madurez al alcance de muy pocas bandas. Su enérgico post-hardcore se recrea en imaginativas guitarras de influencia screamo, que a veces ganan peso para dar unas pinceladas de post-metal que hacen más dinámico el conjunto. No suenan a nada excesivamente novedoso, pero si que tienen una frescura que ya echaba de menos en el género.

En la onda de: Bandas de post-hardcore/screamo tipo Circle Takes The Square, A Lot Like Birds o Fear Before.

¿Qué escuchar?: Su último disco, Il Supravissuto, está en Spotify y Bandcamp.

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Man’s Gin

El proyecto alternativo del batería de Cobalt Erik Wunder ya despertó el interés de esta web con su debut hace un par de años, un álbum que se movía con soltura entre el grunge y el folk rock yanki (en ese cajón desastre que ahora viene a llamarse americana). Con su segundo disco Rebellion Hymns, la banda se expande fuera de este molde hacia terrenos más variados, más oscuros y personales que más que nunca recuerdan a una version des-blackmetalizada de lo que Wunder sigue haciendo con Cobalt.

En la onda de: El folk rock alternativo, el grunge, el whisky y las barbas.

¿Qué escuchar?: El debut homónimo es una buena introducción al grupo ya que tiene un estilo más convencional y perlado de canciones carismáticas y pegadizas. Rebellion Hymns exige más escuchas para cuajar pero no desmerece en nada al primero.