Puede que nos leáis desde la piscina, intentando sofocar el calor de estas fechas, pero lo que os traemos este mes no es precisamente nada fresquito: más bien rockero y/o metalero. Jorgenious nos propone una propuesta ruidosa del underground alicantino y otra desde esa fábrica inagotable de rock que es Suecia. Por otra parte Tharandur aporta el metal con un grupo norteamericano de sludge, una banda australiana de post-metal y un one-man-band de black-metal atmosférico. A disfrutar.
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Sheila
Desde las profundidades del underground Alicantino emergen Sheila, un trío que ejecuta un rock ruidoso y afilado al que no nos da tiempo a pedirle explicaciones. Es así porque sí. Entre algún acople que otro afloran letras surrealistas, referencias musicales que nos pueden sonar a cierto grupo de Steve Albini de nombre similar… ¿Captamos, no? Como es posible que no, es mejor que escuchéis su referencia homónima y lo comprobéis vosotros mismos. Como aliciente, estarán en la fiesta de presentación del próximo Transtropicalia.
Similares a: Shellac, Fugazi, y todo lo que hay entre medias.
¿Qué escuchar?: Su disco homónimo de 2013, disponible en Bandcamp
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Vanna Inget
Debemos estar agradecidos con Suecia y su música por muchas razones, y una de estas es darnos a conocer grupos de la misma liga que Vanna Inget. Esto es: punk rock oscuro con las melodías más pegadizas que permite un idioma como el sueco. Estos estribillos y coros, de la mano de la vocalista Karolina se convierten en canciones memorables en las que juegan con medios tiempos e incluso con tintes de epicidad. Como curiosidad, la banda estuvo nominada para los premios Grammy de 2014.
En la onda de: La nostalgia post-Masshysteri
¿Qué escuchar?: Su disco de 2013 Ingen Botten, disponible en Spotify y Bandcamp
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Trudger
Trudger es una de las bandas de la «cantera» del sludge llamadas a pasar a la primera línea de la escena metalera en uno o dos discos si siguen manteniendo el nivel. Sin alejarse mucho de los canones del género, han sabido imprimir a su música los suficientes elementos para tener la suficiente personalidad propia: ramalazos progresivos, un buen juego de voces entre sus dos cantantes (uno con una voz más doom, y el otro más hardcore) y unas composiciones que saben calibrar a la perfección entre lo denso y el engorile.
En la onda de: los primeros Mastodon o Neurosis.
¿Qué escuchar?: Su Dormiveglia es una maravilla y está enterito en su Bandcamp.
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The River
Bandas de post-metal hay muchas y quizás no tan variadas como nos gustaría, por lo que a veces es bastante refrescante escuchar a aquellas que tiran por caminos más ambientales. A este tipo de propuestas se suman The River, una banda australiana que un único EP han sabido destacar en un género que roza lo saturado. Los dos temas que lo componen se desarrollan lentamente y nos llevan de la mano por pasajes de todo tipo, desde evocadores momentos de oscuro post-rock a explosiones de riffs pesados, donde el hilo de unión es la sepultada voz en clave doom melódico de su cantante.
En la onda de: SubRosa, Year of No Light
¿Qué escuchar?: Su debut, Dragged Through The Night, está disponible en su Bandcamp
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Ethereal Shroud
Dice Joe Hawker, único miembro de Ethereal Shroud, que tardó 8 años en escribir su último The Became The Falling Ash y que lo grabó en sólo 3 meses. No sé hasta que punto se refleja tanto trabajo en el álbum, pero lo que sí es cierto es que los 3 temas que lo componen (dos cercanos a la media hora), son oscurísimos y gélidos laberintos donde perderse, ya no sólo por sus complejos desarrollos, sino por la cantidad de detalles que tienen en forma de campanas, elementos orquestales o el sonido del viento. Una joyita para cualquier amante del black atmosférico.
El onda de: Los primerísimos Wolves in the Throne Room. Ideal para los amantes del invierno.
¿Qué escuchar?: They Became The Falling Ash en Bandcamp.