2014 puede que haya empezado flojito en cuanto a buenos discos pero cuidadito porque estamos descubriendo muy gratas sorpresas. Para este mes Mcore nos trae el deathcore musculoso y matemático de su gusto, Jorgenious el nuevo proyecto de uno de sus raperos nacionales preferidos (esta vez en fusión con guitarras acústicas) y Rememorama otras tres propuestas: emo frances de primera calidad, un trío capaz de mezclar sludge con indie y un interesante grupo norteamericano de rock progresivo.
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Helms Alee
La ortodoxia en cuanto a los géneros musicales está bien pero al final cansa. No sé si Helms Alee pensarán lo mismo pero el caso es que ellos se aplican bien el cuento. Cogiendo una base a medio camino entre el post-hardcore y el indie rock sucio, este grupo construye temas sin complejos, texturados, sabiendo auparse, en ciertos momentos, a hombros de abrasivo de sludge y distorsión (cuidado porque el propio vocalista Ben Verellen tiene su propia marca de amplificadores). Si este trío de Seattle está pisando fuerte desde la salida de su tercer disco, es porque algo bien ha hecho.
En la onda de: Kylesa, Torche o el lado más salvaje de los Pixies.
¿Qué escuchar?: Podéis empezar disfrutando del video 8/16 (ojo noventeros, tributo al olor a franela) de su reciente disco Sleepwalking Sailors en Bandcamp, aunque sin olvidaros de sus anteriores referencias Weatherhead (2011) y Night Terror (2008).
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Seeker
Como siempre, uno de esos grupos que descubres al año siguiente de la grabación de su último disco y te arrepientes de no haberlos escuchado antes para darles el reconocimiento que merecen a tiempo. Con su debut, Unloved, este grupo de Texas nos destrozan los tímpanos con un deathcore de los de la vieja escuela perfectamente llevado a nuestros tiempos con un sonido más pulido y grandes reminiscencias del hardcore más pesado. Todo ello pasado por un enrevesado filtro de composición que nos sumerge en una hipnótica espiral de chaos. Su genial técnica y contundencia nos tienen ganados.
En la onda de: The Red Chord, The Dillinger Escape Plan
Qué escuchar: Su disco debut, Unloved que podéis escuchar en streaming en Lambgoat. Tienen un EP anterior, pero es más lineal y menos arriesgado.
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Catarata
He de reconocer que siento especial predilección por Elphomega y por su acercamiento al pop luminoso desde el hip hop, sublimado en aquel genial Phantom Pop. De nuevo junto a Piti Elvira (Standstill), con el que ya dio algunos pasos más en la frontera del inde y la instrumentación más orgánica y acogedora. Catarata es el nombre de esta nueva entidad: por un lado tenemos los rapeos cargados de referencias a la cultura pop de Elphomega, y por otro lado guitarras acústicas (y otras que no lo son tanto), sintes y coros etéreos de Elvira. ¿Los experimentos con gaseosa?
En la onda de: El Hombre Viento o el propio Elphomega con Anyzed.
¿Qué escuchar?: Su larga duración homónima, Catarata, está disponible al completo en soundcloud, así como de forma interactiva en Youtube.
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Sport
Casi todos los meses venimos con una nueva banda de emo, y es que el género se está revitalizando desde hace algún tiempo. Sport es una de las propuestas más interesantes para aquellos que disfrutan del equilibrio entre el guitarrazo y el sensibilismo, entre la rapidez del punk y la melodías más tristes. Recargado de fuertes sentimientos, disparados en canciones cortas de profunda angustia vital («estamos solos en este equipo» reza el banner de su bandcamp) y con títulos que homenajean a diversos deportistas, estos franceses no inventan la rueda pero bordan el cánon del género.
En la onda de: Algernon Cadwallader, Title Fight, Citizen.
¿Qué escuchar?: Recomendamos su último disco Bon Voyage para luego seguir con su primer trabajo, Colors, disponibles ambos en su Bandcamp.
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Dream The Electric Sheep
Este grupo de Kentucky, nombrado en homenaje al clásico de ciencia ficción de Philip K. Dick que inspiró Blade Runner, es un trío de rock progresivo con el más amplio abanico de influencias, tanto, que hay gente que traza similitudes tanto con U2 como con otras referencias de neo-prog. Lejos de virtuosismos o complicaciones técnicas el grupo construye cuidando las atmósferas, el tono y el viaje, creando una perfecta balanza de colores y sombras. Atmósferas que lo derivan al campo del shoegaze o el post-rock pero con unas gafas propiedad de los clásicos del género.
En la onda de: Porcupine Tree, Pink Floyd, Amplifier.
¿Qué escuchar?: Su segundo disco Heretics está recibiendo muy buenas críticas, disponible en Bandcamp.