Por fin tenemos con nosotros la gran apuesta de Handmade Birds para esta primera mitad de año: el anticipado proyecto entre Jessica Way de Worm Ouroboros y Lenny Smith de Atriarch. Una propuesta que aglutina referencias en apariencia tan diversas como Death in June, el misterio sostenido de las melodías de Angelo Badalamenti y la trágica voz de Martin Carthy. Y para nada resulta un ejercicio de funambulismo de influencias en el que se acaba más o menos contentando a todo el mundo. La génesis no es por imitación, sino por renovación.
Sobre envoltorios bellos
Todo detalle ha sido cuidado hasta la extenuación en el lanzamiento de Subtle Cruelties. Para empezar, ha habido una edición especial de 30 vinilos transparentes con hojas de álamo y diversos árboles otoñales prensados en su interior. Hablo en pasado porque parece ser que se agotó en menos de tres horas. Más allá de la anécdota, me parece uno de los esfuerzos más bonitos y originales jamás hechos a la hora de promocionar un disco. Por no hablar del acierto que es su portada, diseñada entre otros por Viraloptic, iniciativa liderada por Kevin Gan Yuen. Esa sensación de fragilidad y vaporosidad brumosa que emana de su música queda perfectamente fijada por el material fotográfico de Veleda Thorsson y la propia Jessica Way. Como bien explica Kevin en su blog, la portada es una mezcla entre la estética del sello 4AD de mediados de los 80 (cuando contaba con Pixies, Dead Can Dance y Cocteau Twins entre sus filas), tormentas eternas y paisajes surrealistas. El resultado es la elegante visión de una tormenta incontestable que amenaza tras un velo de plumas blancas. Todo forma parte de la experiencia que supone la escucha.
Sobre interiores epatantes
Soy el primero que no se inmutó ante los adelantos de este disco. Ahora, con más de veinte escuchas a mis espaldas, comprendo más este hecho. No suelo molestarme en analizar discos de canciones, mas por si hubiera alguna duda al respecto he de aclararos que el disco de Barren Harvest no lo es para nada. Subtle Cruelties tiene sentido como flujo, como escucha completa. No tiene picos o valles reseñables, aunque bien es cierto que algún corte adolece de estribillo y estructura clásica de canción. Hablar de cortes individuales tiene tan poco sentido como hablar de estilos musicales. Si bien todo los sonidos aquí vertidos parten de teclados, guitarra acústica, la voz de barítono de Smith, las tonalidades de contralto de Way y la reverberación asociada a todos ellos, lo interesante son los efectos que generan en el oyente. De lo que hay que hablar en este disco es de la asombrosa potencia de esta música para generar imágenes mentales y oniricas. Por eso me sabe tan mal reducirlo todo a instrumentos y técnicas. Porque los instrumentos y técnicas aquí demostrados son muy acotados: son pocos y bien ejecutados. Pero el valor añadido que producen es más, mucho más.
Confesión
Claro que quiero que disfrutes de los tesoros de Subtle Cruelties. Nada me podría llenar más de dicha que compartir ésto contigo. Pero no puedo enseñarte a hacerlo. Simplemente pasa. Te puedo decir que, cuando pase, sabrás de esa pequeña astilla que se forma en el corazón con cada vuelta, con cada viaje… con cada escucha. Una nueva excusa para dejar bajas tus defensas y recordar tu vulnerabilidad. Para asumir tu edad y acariciar tus cicatrices. La fragilidad también tiene belleza escondida para ti. Bendícela por ello.