Amplifest 2012 (28/10/12 Hard Club – Oporto) [Parte 2]

Continuamos con nuestra crónica del Amplifest, la segunda jornada de este festival portugués punto de reunión de los sonidos más densos y experimentales.

Necro Deathmort

por AsbestosDeath

El dúo británico se presentó en Oporto con una propuesta muy arraigada en el doom/drone pantanoso y la electrónica, con ambos miembros a cargo del bajo mientras que uno de ellos alternaba entre el bajo y una mesa donde añadía diversos efectos y percusiones. Esta conjunción de riffs aplastantes de bajo y ritmos industriales junto con el efecto de la máquina de humo que sumía a la sala en un ambiente neblinoso y espeso contribuyeron a crear una atmósfera que llegaba a sofocar por momentos. No obstante, esta sensación no llegaba a durar demasiado puesto que la música de Necro Deathmort perdía parte de su enfoque en cuanto uno de los dos bajos dejaba de sonar y aparecía la electrónica. Un concierto que podría haber sido más disfrutable si la banda limitase su componente electrónica a unos ritmos más básicos y se centrasen en triturar al personal con sus densos riffs de bajo.

Oxbow Duo

por LlaneroSolitario

Pese a venir solo la mitad de Oxbow (Eugene Robinson y Niko Wenner), no se echó en falta a la otra mitad. Moviendose por derroteros menos rockeros de lo que suelen, el carisma de Eugene sobre el escenario es notorio: un frontman lascivo y tremendamente gracioso con una voz portentosa que llena el escenario, llegando incluso a dejar en segundo plano a su compañero. Se movieron cómodamente por su discografía, adaptando temas como Burn, 3 O’Clock, Sunday, The Valley, She is a Find o Time, Gentlemen, Time a un registro más sudoroso y bluesero. Esperamos con ganas poder disfrutar de la banda al completo.

Ufomammut

por AsbestosDeath

Sin duda una de las bandas de referencia en el panorama doom actual y uno de los platos fuertes de esta edición del Amplifest, los italianos se presentaban en Oporto como uno de los nuevos fichajes del sello Neurot Records propiedad de los mismísimos Neurosis, y con dos flamanantes obras bajo el brazo editadas este año. Ufomammut dispusieron de una abundante hora y media y se quedaron a gusto descargando en riguroso órden sus dos Opus, Primum y Alter, de principio a fin y sin pausas, y se dedicaron a ello con un saber hacer exquisito y un sonido absolutamente arrollador.

Dejando aparcados los tintes más lisérgicos de pasados álbumes como Snailking o Idolum, la tendencia de los últimos trabajos de Ufomammut ha sido la de un acercamiento al stoner algo más convencional, pero manteniendo siempre su particular y monolítico sonido y unos riffs tan demoledores como pegadizos. Ello unido a la cualidad conceptual de los Opus que parecen fluir como un sólo tema largo (especialmente Primum) y a que el trío no bajó el pistón en ningún momento hizo que el extenso concierto volase sin llegar a ser tedioso, más al contrario, los asistentes se desbocaban más con cada riff de la banda, totalmente entregada a su música y al público.

Habiendo experimentado esta bestia de tres cabezas sobre el escenario en otra ocasión anterior, Ufomammut destruyeron por completo todas mis expectativas y firmaron un señor concierto digno de la reputación que han adquirido en una carrera, la suya, llena trabajos míticos por derecho propio en el género del stoner doom. Cuando los amplificadores al fin se apagaron y el grupo abandonó el escenario, en mi mente rondaban dos ideas que estaba decidido a llevar a esta crónica: que Ufomammut fueron los vencedores indiscutibles en este Amplifest, y que cualquier otra banda debería sentir vergüenza de subirse a ese escenario después de ellos.

Godspeed You! Black Emperor

por LlaneroSolitario

Sin duda el concierto que más expectación despertaba del cartel del festival, fue también sin duda el más decepcionante de todos. No solo porque los canadienses cada vez parecen más interesados en su faceta más aburrida, con drones infinitos que no conducen a ningún sitio, sino porque además, debido a problemas de sonido, su actuación se vio tremendamente lacerada con la falta de la media hora final.

A efectos prácticos, más de la mitad de su actuación se movió entre el drone más ambiental y las ruidosas improvisaciones. Hope Drone nos llevó a la potente Albanian, tema ya viejo aunque recientemente editado en su nuevo disco. Monheim (uno de los movimientos de Sleep) fue el único tema de antes de su disolución del que pudimos disfrutar, ya que los siguientes 50 minutos fueron engullidos por su nuevo tema, Behemoth, que si bien tiene unos 20 minutos finales impresionantes, su primera media hora se encuentra ahora mismo vacía y carente de ideas. Esperemos que se encuentre aún a medias, pues asusta comprobar que los loquísimos setlists con hasta 9 temas distintos de cualquier gira anterior se han transformado en el mismo setlist aburrido cada noche, del cual apenas 2 o 3 temas tienen verdadero interés y con momentos de absoluto tedio en el que la gente se pone a hablar porque no pasa absolutamente nada. Faltó The Sad Mafioso, de la cual apenas consiguieron tocar unos acordes tras un larguísimo parón para tratar de arreglar una de las guitarras.

Esperemos que sea algo temporal y vuelva aquella mágica banda capaz de emocionar como ninguna otra ahora mismo tocando muy por debajo de sus posibilidades.