Atleta, grupo instrumental catalán, lanzaron el año pasado su «debut» Catedrales —eran ya veteranos de la escena instrumental española— acogidos por el sello Aloud Music y siendo uno de los discos alternativos más interesantes del 2011. Con este nuevo trabajo se reafirman como un grupo original y con las ideas claras, ofreciendo su receta de rock instrumental psicodélico lleno de loops y efectos. En Verdad —el disco que nos ocupa— parecen haber girado incluso un poco más hacia el space rock y los sonidos krautrock dejando algo de lado el jazz.
De primeras, en Eres el Océano, nos encontramos con una presencia electrónica mayor que en su primer trabajo aunque conservando las señas de identidad que poseía el mismo: hipnotismo y minimalismo. A continuacion, En Brazo Luminoso, la sensación espacial se intensifica con el uso de efectos de guitarra. En Gran Via, quizás la única que conserva un evidente sonido jazz, el viaje continúa para enlazar suavemente con Atenas, donde suben las revoluciones siendo el tema más post-rockero, intenso y emocional del álbum. Desde Fe y hasta el cierre con Machuria el álbum mantiene esa atmósfera futurista presente desde el inicio y que es el estandarte de la banda.
En conclusión: aunque cada tema tenga sus pequeños detalles diferenciadores el disco es un gran todo —o pequeño todo por sus 30 minutos de duración— y apenas hay diferenciación entre pista y pista. Para los amantes de los sonidos instrumentales o psicodélicos, los dos discos de Atleta son pequeñas joyitas que no habría que dejar pasar y que forman parte de ese cada día más grande conjunto de bandas que demuestran cada año que hay producto nacional de calidad.