En la mente del aficionado promedio, el estado de Louisiana probablemente traiga a la mente notas de música pantanosa y grasienta; no en vano grupos como Eyehategod, Crowbar o Thou son los que han puesto al estado sobre el mapa en el imaginario colectivo del metal. Sin embargo no es sludge todo lo que sale de Louisiana, y hoy tenemos a Barghest para dar fe de ello, presentándonos un segundo álbum cargado de black metal, ira y mal rollo.
Previamente a este The Virtuous Purge, la banda debutaba en LP con un álbum homónimo de black metal en la mejor tradición cruda y desgarrada del que graba sus discos en un sótano húmedo y lleno de polvo, así que lo primero que sorprende en este nuevo trabajo es el salto adelante que han dado Barghest en términos de sonido, con una influencia notable de death metal y, por momentos, también algo de doom. Por otra parte la producción también ha cambiado para reflejar (y reforzar) este nuevo enfoque, sacudiéndose las telarañas y adoptando un sonido que, aún rugoso y feo, aporta mayor contundencia al enfatizar las bajas frecuencias y la batería.
La pista que abre este álbum se titula Our Last Night on Earth, y es un efectivo escaparate para todas las facetas de lo nuevo de Barghest, que comienza con un arrastradizo riff doom empapado en feedback para, acto seguido, pisar el acelerador y dar rienda suelta a toda la furia contenida. Aunque lo más frecuente a lo largo del disco sea ver a la banda machacando sus temas a ritmo de blast-beat, no son del todo infrecuentes las ocasiones donde bajan el pistón y se adentran en territorios más propios del doom/death. Esto es lo que encontramos en el tema que cierra el disco: My Own Grave es un extenso corte instrumental (de hecho, el tema más largo del disco), que con una cadencia fúnebre desarolla los últimos compases del álbum con un aire desolador y trágico, y da el contrapunto a media hora larga de violento black metal donde lo que supura a chorros es el nihilismo y el odio.
En definitiva, The Virtuous Purge es un LP interesante tanto para los que ya son conocedores de Barghest, pues los nuevos elementos en su sonido consiguen captar la atención sin caer en repeticiones, como para los fans del black metal en general, quienes verán en Barghest a un grupo poco interesado en crear el álbum revelación del año, y muy interesado en entregar un disco bien afianzado en los cimientos del black metal más nihilista y descarnado.