En 2009 los irlandeses BATS se estrenaron con un interesante Red in Tooth and Claw, una amalgama de post-cosas a la que le faltaba un hervor para terminar destacando entre todos los grupos con propuestas parecidas que han plagado la escena post-hardcore los últimos años. Este año salía su continuación, The Sleep of Reason, disco del que no esperaba nada especial (ya hay demasiados grupos haciendo demasiadas mezclas de géneros intentando sorprender) pero que ha terminado conquistándome cual Ferrero Rocher en una recepción organizada por Isabel Preysler.
¿Y qué han hecho BATS para mejorar tanto de un disco a otro? Pues al igual que tampoco sabría decir que fallaba exactamente en Red in Tooth and Claw, tampoco que sé que es lo que hace que este The Sleep of Reason funcione tan bien. El gusto por el math-rock progresivo sigue ahí. La característica nasal voz del cantante. Las letras sobre ciencia (sí, CIENCIA) también. Y los efectos en las guitarras al más puro estilo HEALTH también. Incluso no se podría decir que este disco sea menos marciano que Red in Tooth and Claw. Pero este segundo trabajo de BATS suena mil veces más sólido que el debut. Quizás sean las atmósferas más duras y oscuras. O que tiene temas jodidademente memorables como Thomas Midgley Jr o Creatures Collecting.
Sea cómo sea, BATS ha conseguido lo que muy pocos grupos de su estilo: dar con el equilibrio exacto entre todas sus influencias sin sonar a un sinsentido total. Esperemos que en futuras referencias no lo pierdan. Para un servidor, lo mejor de género del año junto al enorme último trabajo de Exotic Animal Petting Zoo.