Aquellos que pensabais que el metalcore finalmente nos había destrozado el cerebro, no os preocupéis, que aquí estamos haciendo apología del dronismo de la mano de una banda con una propuesta bastante curiosa. Blood of the Black Owl son un trío de seattle que practica una música bastante difícil de definir, deudora del ambient más tribal y el drone con influencia del black metal y el funeral doom, estos últimos menos presente en el disco aunque sí en los anteriores. En esta pieza de más de cuarenta minutos dividida en cuatro movimientos se mezclan todos estos sonidos dando forma a un ritual hipnótico y altamente psicodélico que espero que guste a nuestro sector más droner.
En cuanto a la división de las diferentes secciones, el primer movimiento (Intent) es un in crescendo tribal para introducirnos en matería, mientras que el segundo movimiento (The Statement of Will) es la parte más directa del disco. Chant of the Captured Spirit, el tercer movimiento, y el cuarto y último, The Final Banishing , son las secciones más psicodélicas con un sonido tremendamente hipnótico gracias al trabajo de los teclados que poco a poco van envolviendo debido a su extrema monotonía y sobreposición de capas de sonido.
Aunque no estamos ante un disco increíble, Blood of the Black Owl entretienen y enganchan de forma progresiva con un album bastante original dentro de los sonidos más lentos. Obviamente no es un disco para escuchar en cualquier momento.
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