No iba a dejar un grupo recomendado y con tal nombre sin escuchar. La voz de Yoshiko Ohara marca la identidad del grupo, llevado por un Doom lento, pesado, pero también muy conseguido. Con un batería con muy buenos momentos, y las clásicas guitarras, organos o voces de fondo, y el ya mencionado canto de Ohara, uno se sentirá en algún desconcertante lugar en un ritual aún más desconcertante. Al menos, durante los poco menos de 40 minutos que dura el disco.
1. Untitled
2. Coma
3. Fever
4. Ice
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