Bölzer – Soma (2014)

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Uno de los argumentos más comunmente empleados a la hora de aupar a la nueva forma de metal de fusión, esa que causa fervor cada dos o tres meses, es el viejo lugar común del agotamiento de las fórmulas tradicionales del metal y sus géneros donde todo está ya inventado, todo se ha hecho ya antes. Aunque las opiniones son como los discos de Black Sabbath (todos tenemos al menos una y hay encendidos debates sobre cuál es mejor) esta es una afirmación un tanto discutible, sobre todo cuando aparecen grupos como Bölzer para poner en duda lo que pensábamos sobre la vida y la muerte del metal, y en este caso particular, el black metal.

Provenientes de Suiza, Bölzer tienen la peculiaridad de ser un dúo de guitarra y batería; aunque esto no es algo único (por ahí tenemos a Urfaust y su reconocible black metal hooligan y alcoholizado) sí que es atípico encontrar grupos de black o death metal con una formación tan desnuda. No obstante esta limitación, Bölzer son capaces de crear un sonido rico y potente gracias en parte al uso de una guitarra de diez cuerdas que otorga uno de los trabajos guitarreros más originales del black metal de los últimos años, serpenteando entre notas zumbantes y riffs de lo más pegadizos marca de la casa: el gran talento de Bölzer consiste en conjugar un black metal con trazas de death metal que recuerda a ratos a los primeros Morbid Angel o al también dúo Inquisition (sin las voces de rana Gustavo) con un giro personalísimo de melodías cósmicas, hipnóticas y no sin ciertos visos de experimentación.

Soma es un EP de sólamente dos temas que aún así alcanza casi los 20 minutos de duración, gracias fundamentalmente al faraónico segundo tema, Labyrinthian Graves, una auténtica ensalada de riffs de 12 minutos y pico. Según la banda, Soma tiene una inspiración lunar y viene a ser el contrapunto al solar Aura, anterior EP editado el año pasado. Esta idea queda reflejada en forma de un black/death más frío, oscuro y a degüello, donde es difícil encontrar rastros de voz limpia, ni mucho menos riffs tan optimistas como el de la memorable Entranced by the Wolfshook, del Aura. A cambio, los dos temas de Soma mantienen intacta la esencia mística y ominosa de una banda que por derecho propio se ha anclado con fuerza en la lista de nombres que todo fan del metal debe tener presente de ahora en adelante.

Con apenas una hora de música en su haber, Bölzer parece un grupo que gusta primar calidad frente a cantidad, y Soma no hace más que poner los dientes largos a la espera de más y mejor que, sin duda, está por llegar.