Creo que no soy el único que recuerda el Hearts de I Break Horses como uno de los discos de 2011, o al menos como uno de los mejores debuts de ese año. I Break Horses se hicieron hueco en la poblada escena musical actual gracias a su eficaz mezcla de shoegaze y dream pop, que no inventaba nada nuevo, pero que demostraba que estos chicos tenían un gusto bastante afinado a la hora de componer.
Por eso uno de los principales highlights de este arranque de 2014 ha sido su vuelta con Chiaroscuro, un disco que aparte de algunas atmósferas ensoñadoras, poco tiene que ver con su debut. En este disco los suecos han decidido abrazar sonidos ochenteros y eliminar cualquier rastro de guitarras para darle pleno protagonismo a los sintetizadores, sumándose a la ya larga lista de grupos que se han subido al revival del synth pop en los últimos años. Como el título del disco sugiere, nos encontramos con un synthpop que se mueve en una variedad de escala de grises que va desde temas luminosos a algunos realmente oscuros y de cierto cariz asfixiante. Entre los temas más luminosos nos encontramos como principal exponente el single del disco, Faith (que suena como una versión indolente de CHVRCHES) o Denial. En este grupo de temas poca novedad vamos a poder encontrar, ya que poco añaden a lo que ya hemos escuchado tal que mil veces, y que no cuentan con el carisma que han sabido explotar otras bandas similares para darle un poco de gracia al asunto (hola Kavinsky).
Mucho más interesante es su faceta más oscura, donde esa atmósfera tan lánguida del disco parece mucho más adecuada. La lenta cadencia de los sintetizadores de Berceuse, la suplicante voz de Marie en Medicine Brush, o el uso de los filtros en Heart to Know sí que resultan interesantes, y hacen que el ritmo del disco sea un plus y no un hándicap como en el resto de temas. Y es que en los temas más grises, donde las composiciones no saben si quedarse en lo sugerente o tirar de estribillo, es dónde el disco hace más aguas, dando como resultado temas totalmente olvidables.
La escucha de Chiaroscuro es amable y entretenida, pero resulta tan poco significativa en gran parte del disco que lo lastra mucho cuando se ve sometido a varias escuchas. Una pena, porque I Break Horses apuntan hacia varias buenas ideas, pero parece que no se han atrevido a llevarlas a cabo hasta el final.