Cloud Nothings – Attack On Memory (2012)

Existen grupos que, sin que logramos conocer muy bien las razones, realizan saltos cualitativos sorprendentes prácticamente de un disco a otro. Algo así puede decirse del tercer trabajo de Cloud Nothings, Attack On Memory, un LP de corto minutaje (33min) que desde el primer momento atrapa de forma irremediable al oyente.

Lo segundo que tenemos que tener en cuenta, es que no sólo nos encontramos con un salto cualitativo, el estilístico es más que patente. No Future/No Past, con un tortuoso inicio con afinaciones imprecisas, nos demuestra que los norteamericanos han tomado un camino sombrío, que bebe del sonido emo de los 90. Los temas son capaces de acumular tensión y progresar lenta pero furiosamente, como el de mayor duración del disco —y uno de los más destacados— Wasted Days, que consigue un tono épico únicamente a base de ruidismo y una maravillosa evolución de las ideas.

El mentado tema contrasta con otros muchos más cortos, que no olvidan del todo la urgencia y la jovialidad que caracterizaban anteriormente al rock garajero/pop/punk del grupo. Así tenemos al mojigato Fall In, o No Sentiment, donde disfrutamos de la combinación de sus mejores melodías con su faceta más malencarada y agresiva, que se produce a todos los niveles, incluida en el gusto de Dylan Baldi, líder del grupo, hacia los registros más desgarrados. Otros temas de obligada mención son la salvaje interpretación del tema instrumental Separation, Stay Useless y su tenaz estribillo, y Our Plans, muestra perfecta de cómo ese tono de aflicción que el grupo ha impreso en el carácter de este disco se une a unas melodías y una composición realmente brillantes.

¿Cuál es la clave para que Cloud Nothings hayan mejorado y facturado un disco tan pasional, remarcable y atemporal? Seguramente, un mago de la producción como Steve Albini haya conseguido un enfoque crudo y vívido que ha potenciado a su sonido, pero no cabe duda que detrás tenemos a unos artistas de gran talento, que sin ocultar sus influencias noventeras, demuestran que todavía se puede sorprender haciendo rock alternativo creativo, furioso y emotivo.