Coheed and Cambria – The Afterman: Ascension (2012)

La trayectoria más reciente de Coheed and Cambria parecía haberse embarrado en los últimos dos años: su último trabajo, Year of the Black Rainbow fue —personalmente— injustamente infravalorado, y dos de sus miembros salían de la banda: el bajista Michael Todd y el bateristia Chris Pennie; el primero por una morbosa historia de robos y drogadicción (con resultado final de arrepentimiento) y el segundo por una clara desavenencia creativa (cosa que no extrañaría a los que amaban su caos ordenado a las baquetas de The Dillinger Escape Plan).

A juzgar por The Afterman: Ascension, estos acontecimientos no parecen haber dañado al grupo, si no que por el contrario, les han hecho salir reforzados. No puede decirse que los de New Jersey hayan dado un giro a su sonido pero es patente una búsqueda y afianzamiento en nuevos terrenos. De esta forma tenemos temas muy Coheed and Cambria como Mothers of Men o Goodnight, Fair Lady, y esa faceta más vigorosa en el primer single Key Entity Extraction: Domino the Destitute, con riffs grandes y tono épico.

Por otro lado, los dos temas lentos tienen un papel importante y destilan el lado más poppie del grupo. The Afterman sorprende por Claudio Sánchez cantando entre susurros y acompañamientos de violines, y Subraction es una balada acústica con toques electrónicos, que no llega a los niveles de ñoñería de su referente en Year of the Black Rainbow, Far. No obstante, lo más interesante del disco reside en el espíritu más metal-punk de dos temas: Key Entity Extraction III: Vic the Butcher, con un estribillo tremendamente ganchudo, y Key Entity Extraction II: Hollywood the Cracked, que saca a flote una inesperada cara macarra y rockera del grupo, donde el guitarrista Travis Stever hace llorar a su guitarra con una distorsión que trata de parecerse —según sus propias palabras— al sonido de Nirvana en Bleach.

Otro tema donde destacan las guitarras es Key Entity Extraction IV, con un gran juego de wah wah, arreglos de teclados y con Claudio recurriendo a falsetes, consiguiendo un tono muy artie que me recuerda a Kaddisfly. Aquí podemos apreciar en su máxima comunión a los nuevos integrantes de la banda, el bajista Zach Cooper y el batería Josh Eppard, quién ya había militado en el periodo 2000-2006.

The Afterman: Ascension vuelve a consolidar a Coheed and Cambria como un referente dentro del prog-rock, creativo, sin miedo de arriesgar y con sonido único. Aún tenemos tiempo para saborearlo y encontrarnos con todos sus matices antes de que en febrero de 2013 tengamos la segunda parte del disco, The Afterman: Descension.

Nota: 8

https://www.youtube.com/watch?v=CRoN4_kG6XM

https://www.youtube.com/watch?v=ZXSyatjWo1E

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