Contempopránea 2014 (6 y 7 de Junio, Badajoz)

contempop

Ya os dijimos que este año en Badajoz se iba a hacer un festival de una calidad totalmente inédita en Extremadura, parte de la última edición de Contempopránea y primera visita del festival a Badajoz celebrándose en La Alcazaba, un sitio no demasiado grande pero que albergó el concurrido festival sin muchos agobios con una bonita zona de hierba. Un sitio muy idílico, especialmente a la hora del atardecer, que creo que el público supo respetar bastante. El recinto contaba con dos escenarios enfrentados, uno principal donde tocaron las bandas y otro donde varios DJs de la región amenizaron la espera entre grupo y grupo, que a pesar de la calidad desigual de los DJs, no resultó ser una mala idea.

Retozando por la hierba
Retozando por la hierba

Entrando en lo musical, nuestra primera jornada comenzó con unos Izal que ya llevaban un rato de concierto ante una cantidad bastante sorprendente de público para ser el segundo grupo. Sólo los conocía de nombre, pero parece que estos chicos tienen una buena base de fans que no pararon de cantar sus canciones (una constante durante los grupos nacionales de festival). No puedo decir que me gustase su música, bien planteada pero bastante repetitiva y falta de un sello distintivo (demasiado parecidos a Vetusta Morla), pero lo hicieron notablemente bien.

Izal
Izal

Antes de The Horrors decidimos ir a salir a cenar un rato a la Plaza Alta de Badajoz, ya que lo único que nos separaba de ellos eran Sidonie y no estábamos dispuestos a sufrirlos. Lo sentimos chicos. Cuando volvimos al festi les preguntamos a unas chicas que qué tal y nos dijeron que «estuvieron muy bien» y «que se centraron en el último disco». Ahí tenéis vuestros titulares de Sidonie.

Antes de hablar sobre The Horrors, un inciso para la organización: no es buena idea no dejar entrar comida en un festival que tiene nada más salir del recinto bares a cascoporro más baratos que el propio festival. Y mucho peor idea es poner tickets, que encima no valían de un día para otro, cosa que se corrigió al día siguiente, pero que no impidió que me sorprendiese el afán recaudatorio del festival. Y que sí, que obviamente hay que buscar la viabilidad económica del festival, pero todos sabemos de bastantes festivales que sin estas prácticas llevan muchos años no sólo aguantando, sino creciendo.

Luminous (badam tss)
Luminous (badam tss)

Con el estómago lleno llegamos a ver a The Horrors, con una afluencia bastante escasa de público. Con un sonido aceptable, pero que podría haber sido mucho más claro (y teniendo en cuenta el buen sonido del resto de conciertos, creo que fue más culpa del grupo que del escenario), la banda desgranó un setlist muy centrado en su último Luminous, pero que nos dio una buena ración de Skying y su maravilloso Primary Colours. The Horrors decidieron hacer un setlist lánguido, muy apropiado al sonido al que parecen querer orientarse, pero que no caló entre un público ávido del karaoke fácil que ofrecía el sector nacional del cartel. Y es que el comportamiento del público durante el concierto rozó lo vergonzoso, con un continuo palique por toda la zona de concierto, cosa que fue una constante durante todos los conciertos que vi, pero que en The Horrors fue especialmente vomitivo. Y es que el principal punto negro de festival fue su público, con un amplio sector formado por gente que sudaba de lo que ocurriese en el festival salvo las dos cosas que habían ido a ver (supongo que Sidonie y Love of Lesbian) y otro sector que directamente no sabía que coño hacían allí aparte de meterse todo tipo de mierdas por la nariz. Y ya no digo modernos amigos del M, sino auténticos torrentes haciendo cazo con la mano de toda la coca que se estaban metiendo. Y ojo, que cada uno puede sudar de lo que quiera (nosotros mismos hemos dicho un párrafo atrás que pasamos de ver a Sidonie) y se puede meter por la tocha lo que quiera, pero al menos que no den por culo a los que si vamos a poner atención a algunos grupos. Especialmente irónicos resultan los comentarios de la gente en Facebook  diciendo que The Horrors fueron antipáticos viendo el percal que había. Lo raro es que no mandasen a tomar por culo al personal.

Pensando si mandar a tomar por culo al personal.
Pensando si mandar a tomar por culo al personal.

Lo siguiente fue Iván Ferreiro, que apareció sobre el escenario vestido cual crooner, pero con una pose tróspida en el escenario que no pegaba mucho con su vestimenta. Una cosa muy rara, la verdad. Sea como fuere, tiró de algunos temas de Los Piratas para animar al público, que pareció dividido en su acogida, con gente que afirmaba que «fue un rollo» (supongo que fiel reflejo del incesante charloteo) y otros más entusiasmados. Yo como no soporto mucho a este hombre, pues me ahorro mi opinión.

Cerraron el primer día The Third Twin, esos efectivos Daft Punk de garrafón que no contaron con demasiado público de nuevo que pareció dispersarse tras Iván Ferreiro. Poco os podemos contar, porque tras 2 o 3 canciones el sueño nos venció.

Veronica Falls
Veronica Falls dieron un concierto la mar de agradable

El segundo día en lineas generales fue un poco más de lo mismo: unos tempraneros Veronica Falls dieron un concierto bastante potable pero algo falto de decibelios. Mucho mejor en sala y con algo más de sudor en el ambiente, pero sin duda de lo mejor del festival. Además cerraron con Come On Over. Toda banda debería tener su Come On Over y cerrar sus directos con ella.

El Columpio Asesino repartieron mal rollo
El Columpio Asesino repartieron mal rollo

La sorpresa llegó a continuación con El Columpio Asesino, que dieron el concierto del festival. Me gustan en estudio bastante, pero no esperaba que en directo resultasen tan ruidosos y sucios. Con un setlist que apenas tuvo ojos para algo que no fuese Ballenas Muertas en San Sebastian o Diamantes, la banda sacó músculo que resultó un ideal acompañamiento para sus letras llenas de pochez y malrollismo. Me encantaron y eso que no tocaron nada de La Gallina, el disco que más me gusta de ellos, así que os podéis imaginar lo bien que lo hicieron. Si los podéis ver no os lo perdáis.

Mäximo Park

Con The Pains of Being Pure at Heart y Mäximo Park me pasó algo parecido: ambos lo hicieron bastante bien, pero no me emocionaron. Con Mäximo Park era algo que esperaba porque siempre me han parecido un poco los primos menos agraciados de Franz Ferninand, pero lo de The Pains of Being Pure at Heart me dolió algo más, porque en su día sentí verdadero amor por ellos, pero parece que este ya se ha apagado. Una pena, porque en cuanto a entrega y ejecución estuvieron impecables.

The PEIM of Being Pure at Heart
The PEIM of Being Pure at Heart

Mercury Rev sin embargo me resultaron más fríos, y eso que el cantante apareció algo renqueante en el escenario botella de vino en mano y nos brindó un casi hidalgo nada más empezar el concierto. No sabría determinar que me alejó de ellos, pero quizás cedieron demasiada responsabilidad al público a la hora de poner la emoción, y este parecía más pendiente de que terminasen para que empezasen Love of Lesbian. Sea como fuese, no puedo reprimir cierta sensación de chasco con Mercury Rev.

¡Traga! ¡Traga! ¡Traga!
¡Traga! ¡Traga! ¡Traga!

Y hasta ahí llegó nuestro periplo Contempópraneo, ya que no teníamos estomago para aguantar a Love of Lesbian (nunca el acrónimo de una banda hizo tanta justicia) ni a The Zombie Kids (PLS). Lo sentimos Fuel Fandango.

Sin duda se puede calificar de éxito la primera edición de Contempópranea en Badajoz: el sitio es genial y salvo cuatro detalles la organización se comportó. Otra cosa es el público, pero contra eso no se puede hacer nada. Quizás la salida del festival sea dedicarse de lleno al indie comercial español para adolescentes, pero esperamos que para 2015 vuelvan a guardar de nuevo un hueco de su cartel para la gente que buscamos otras cosas.