Llama la atención como una banda tan poco dada a las colaboraciones como es Cult of Luna hayan confiado su nuevo disco, Mariner, en la participación de una invitada: Julie Christmas (Battle of Mice, Made Out of Babies) en un momento en el que la banda, tras publicar Vertikal, declaró que no sabían muy bien qué dirección sonora tomar.
No sabemos si Mariner es la respuesta a estas dudas, pero parece más un entretenimiento hecho por gusto para aplazar la toma de alguna decisión. Mientras que Vertikal parecía abrir nuevas vías en su sonido hacia atmósferas más artificiales y un menor uso de los típicos artificios del post-metal, Mariner sabe a paso atrás al ofrecernos cinco canciones que podríamos encuadrarlas dentro de los cánones más clásicos del género. Siguen los teclados al más puro estilo Vertikal (no en vano la temática del disco orbita en torno al espacio), pero poco queda de la sofistificación a la que parecía que Cult of Luna se dirigían.
Por suerte esta decepción a nivel estilístico no afecta demasiado al conjunto del álbum, que está granado de temas potentes altamente beneficiados por la presencia de una colosal Julie Christmas, que en todo momento se combina a la perfección con Klas Rydberg. Este juego de voces da un dinamismo a un disco que quizás de otra manera resultaría más monótono. De hecho, el único tema que no entra en dicho juego, Approaching Transition, es lo peor de Mariner y quizá la composición más aburrida de Cult of Luna hasta la fecha.
Hay multitud de razones que se pueden usar para atacar al último trabajo de Cult of Luna, pero en realidad cumple en lo esencial, que es atrapar al oyente y ofrecer una colección de temas que se te quedaran en la cabeza por un buen tiempo (una proeza si se tiene en cuenta del género que estamos hablando). Para los que buscan algo más, sólo les queda encomendarse a que este Mariner haya sido un (discutible) traspiés, y que el nuevo disco que Cult of Luna ya está escribiendo no se limite a pacer en caminos ya conocidos. Aunque puestos a pedir, no estaría mal una gira con Julie Christmas defendiendo este notable Mariner.