Nuevo disco de la formación australiana de metal, que regresa despues de cuatro años en blanco y con las pilas cargadas al máximo según parece. Son pocas las escuchas que le he dado al disco, pero me han bastado para afirmar que nos encontramos ante una obra maestra. Evolucionando desde el metalcore, este quinteto nos devuelve esta vez un sonido más agresivo, con numerosas influencias, desde el thrash metal hasta el death melódico. En ocasiones, recuerda al último trabajo de Mnemic, otras veces a los Lamb of God, sobretodo en la voz de este nuevo cantante que me ha dejado bastante sorprendido.
Hablando desde el punto de vista técnico, siguen siendo los mismos talentos del anterior disco «Severance», guitarras progresivas y baterias machacantes que juegan con los destiempos y cambios de melodía perfectamente. En definitiva un disco original, en el que podrás encontrarte de todo y maravillarte con cada uno de sus temas. Un gran regreso, un candidato a disco del año.
Shoot the Messenger
Scars Remain
Blacker Days
No Regrets
V
Winter
Between the Hammer and the Anvil
This is a Warning
Passenger
The Eyes of the World
Violence