1.
m. Dance groso y maximalista, como si un francesito iluminado que le diera al EBM de joven revisitase la Ruta del Bakalao.
2.
m. El ridículo peinado de Anthony Fantano
3.
f. Excusa para condonar el oxímoron «dance punk» y no vomitarse encima.
4.
m. Gorillaz abrazando para siempre la heroína
5.
f. Guerra de tiros en el cuarto de baño de algún garito de moda en el Nueva York de los 80. Los contrincantes son Patrick Bateman y Timothy Price.
6.
m. MSTRKRFT sonando en el Bershka: los dependientes han apartado los burros y las mesas para el mosheo, masia y hardstyle del populacho
7.
m. Beats GGG (grandiosos, guarros y gruesos) que trasladan a tu cuerpo síndromes de abstinencia varios. Pequeñas muertes en tus oídos.
8.
m. De nuevo volviendo al mundo de American Psycho, el subidón que sentía Patrick Bateman al ir al ropero tras hacerle comer un ambientador de baño embadurnado de chocolate a su prometida.
9.
m. El salto a la electrónica que tendría que haber pegado Marilyn Manson en los 00’s para intentar no autoparodiar demasiado su carrera. No lo hizo. Tampoco lo hizo NIN.
10.
¿? No tenía que haberme tomado esa copa. Ni la anterior. Probablemente.
11.
f. Auténtica música de proxeneta urbano que facilita ir por la calle con los cascos moviendo los hombros de más, andando a ligero slow-mo, imaginando que llevas carísimas gafas de sol puestas y riéndote de la gente desde una supremacía poderosa.
12.
f. Electrónica para metalcoretas de gorra plana.
13.
f. La nueva banda sonora para el vídeo de los pastores rusos borrachos bailando el Papichulo de Lorna
¿Os ha parecido excesivamente creativo y líbero este texto? Pues temo confirmaros que lo que se traen entre manos Liars es bastante más alocado que ésto. O por lo menos va en consonancia. Como muestra, aquí tenéis un vídeo manufacturado por los propios artistas en el que desvelan sin desvelar el concepto tras la música contenida en Mess. Particularmente me parece una maravilla de pieza, pues resembla las condiciones y situaciones en las que escucho el disco cuando estoy en mi hogar.
Pero como siempre es bienvenido el mundo de los cuerdos, os adjunto como coda una genial entrevista a Angus Andrew explicando su música y hablando de lo que le da la real gana. En su derecho está, qué duda cabe. Una de las entrevistas más interesantes que servidor ha tenido la ocasión de ver. Quizás porque está realizada en la propia casa del artista. Quizás no. Son Liars. Nunca se sabe. Mienten.
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