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Doominical #053: Un artefacto de pura grima

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Chapel of Disease – …And as We Have Seen the Storm, We Have Embraced the Eye

Fuerte sorpresa el tercer disco de la banda alemana en la que su death-metal old school vira hacia coordenadas proto-metaleras. Voids of Word ya nos impacta con la transición desde de fieros blast-beats a un solo en limpio que podría ser atribuible a Dire Straits. Chapel of Disease han venido a jugar y lo hacen fundamentalmente divirtiéndose con las 6 cuerdas: leads de chulería hardrockera, salvajes solos y riffs que guían los temas a velocidad del rayo son ferviente prueba. Todo ello conectado a la perfección con asfixiantes pasajes de inspiración black/thrash-metal. Absténganse puritanos del metal extremo y acudan todos aquellos que quieran pasar un buen rato de diversión rockera y melenas al viento.

Black Peaks – All That Divides

Durísima tarea del cuarteto inglés en revalidar el tremendo golpe en su debut Statues, que recopilaba auténticos trallazos de la anterior trayectoria del grupo (incluso cuando se llamaban Shrine). All That Divides no gana en impacto pero sí tiene éxito en consolidar la personalidad y centrar más su discurso. Siguen estando esos endemoniados riffs bluegrasseros à la Mastodon y un eje instrumental centrado en el post-hardcore de querencias prog/math, estrofas en medios tiempos y estribillos gordos y energéticos en los que Will Gardner vuelve a mostrar galones. La principal seña de la evolución es una composición que deja a las canciones respirar más, con menos giros y vueltas de tuerca, y más dinámicas de “ladrillo sobre ladrillo”. Un álbum muy consistente que debería servir para auparse a posiciones más mainstream.

Esben and the Witch – Nowhere

El quinto LP del trío de Bristol continúa explorando su post-rock sombrío de esencia shoegaze, cargado de capas de reverb y saturación, que encuentra su luz en la melódica voz de Rachel Davies. En este marco sonoro el grupo se encuentra muy confortable y maneja a la perfección los desarrollos, la dinámica de su sección rítmica y la armonía. Aún así el grupo sabe ir más allá, explorando texturas disonantes como en Dull Gret o en el semi-doomster The Unspoiled, o volviendo a posiciones más desnudas como en Golden Purifier. Buena recomendación para aquellos que busquen los sonidos de la frontera entre la oscuridad y la luminosidad, entre el hastío del metal y la dulzura del pop.

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