Earthtone9 fue una banda inglesa, de Nottingham para ser más exactos, que nos dejó un gran tratado de metal que tuvo una repercusión comercial y mediática bastante escasa, pero con una calidad impresionante. Lo que viene siendo una banda infravalorada de manual. Después de tres EP’s de bajo presupuesto y modesta producción, dieron el golpe en 2000 con arc’tan’gent, reivindicándose automáticamente como una de las mejores bandas de la escena de metal alternativo británico.
Los Leonardo Da Vinci del Metal
Aunque ellos mismos reconocen las fuertes influencias de grupos como Tool, Earth Crisis, Neurosis, Faith No More y Helmet, es patente que Earthtone9 fueron, al igual que en el terreno de las ciencias Leonardo Da Vinci —del que curiosamente sacan prestada la portada de este disco— unos adelantados a su tiempo. Solo mucho tiempo después comprenderíamos verdaderamente las derivadas del concepto “post” en el metal, así como la transversalidad del metal con otros géneros como el hardcore y los esquemas progresivos. Es por ello que arc’tan’gent es una obra prácticamente atemporal y original por sí misma, un disco que aunque no hayas escuchado en mucho tiempo te seguirá agradando igual o más cuando lo vuelvas a hacer.
Fluidez y equilibrio
Sus canciones adquieren las características del agua, ya que pueden ser violentas como cascadas o bien mansas como los meandros que perezosamente buscan las zonas de mayor pendiente, pero en cualquier caso nunca pierden la fluidez natural. Todo, incluso las partes agresivas, que son muy abundantes y con un espíritu bastante hardcore, están impregnadas por brillantes dinámicas y un halo melódico constante. En esto son cómplices las guitarras, que bien pueden plasmar gruesos brochazos y poderosos riffs, o mostrarse enigmáticas y conseguir etéreas atmósferas, con un excelente aprovechamiento de los bancos de efectos.
Karl Middleton se configura como un vocalista redondo, versátil, que pareciera creado explícitamente para Earthtone9 con sus crípticas letras que parecieran encerrar algún tipo de mensaje desde las estrellas. Si bien Karl tiene un notable grito rasgado, destaca más por la prístina claridad de sus registros melódicos y por la capacidad de crear estribillos explosivos. En el disco se verá acompañado de la voz de invitado Ismael Lewis (Liberty 37) en un par de temas.
La parte rítmica es sencillamente impresionante, imaginativa, que recurre a inteligentes compases ternarios y otros ritmos tribales o de aire étnico, primos hermanos de los ritmos que Danny Carey ha fabricado en Tool.
Un adiós que tendría re-enganche
La escasa distribución comercial del disco, la salida de su baterista Simon Hutchby y otros contratiempos desembocaron en la disolución del grupo, que tras su gira de despedida en 2002 sacaron a la luz un EP póstumo Omega, donde se apuntaban formas todavía más melódicas y progresivas. Tras la ruptura, algunos de sus antiguos miembros comenzaron a formar parte de otros proyectos musicales. Ya hablamos de un antiguo baterista, Justin Greaves, en Crippled Black Phoenix. Karl y Simon se reencontraron en Twin Zero, una banda que explotó la faceta más pesada y progresiva de Earthtone9, altamente recomendable para más adeptos a sonidos sludge. Además, Karl siguió como cantante en otros grupos, Blackstrom y The Blueprint, pero que nunca llegaron a alcanzar el nivel que esperábamos. Afortunadamente, la banda volvió a unirse a mediados de 2010 para dar algunos conciertos, y en un año ya nos ofrecía su primer trabajo tras su reunión, el EP For Cause and Consequence, y su esperado regreso en LP, IV.