El disco se titulará 13, tendrá 12 temas, estará producido por Rick Rubin y las baterías están grabadas por Brad Wilk de Rage Against The Machine / Audioslave, aunque todavía no se sabe si el músico acompañará al grupo en su próxima gira mundial que los va a llevar desde Nueva Zelanda, Australia y Japón, hasta Europa, Norteamérica y Sudamérica.
Esta información disipa todas las dudas anteriores sobre el posible fracaso de la reunión —al fin y al cabo es el primer disco de Black Sabbath con Ozzy Osbourne desde hace más de 35 años—, ya que recordamos los problemas que surgieron tanto por el linfoma que le diagnosticaron hace un año al guitarrusta Tony Iommi (que parece ir recuperándose favorablemente) como por las desavenencias con el baterista Bill Ward, que renunció a formar parte de la reunión de la formación en 2012 por no llegar a un acuerdo con sus compañeros.
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