Siempre ha sido difícil poder encasillar a Enter Shikari bajo los términos tradicionales que utilizamos para catalogar la música, lo que ha desembocado en que acabáramos utilizando constructos lingüísticos a priori complejos (pero muy poco conceptualizados) como el término electrocore. Y es que si hablamos de “nativos digitales” para aquellas generaciones que han nacido abrazando los recursos de Internet, Enter Shikari son “nativos de la hibridación musical”. Para ellos The Fat of the Land, Evil Empire y The Shape Of Punk To Come representan los puntos de partida; colores primarios. Solo así podremos llegar a entender que su música sea tan flexible y heterogénea sea cual sea el nivel de agregación del que hablemos (disco o discografía), y es que su último trabajo, The Mindsweep, vuelve a demostrar que a los británicos no les gusta sentarse dos veces en la misma silla.
La fusión en lo musical y la revolución en el mensaje
Las señas de identidad permanecen intactas: la electrónica y las guitarras mantienen un equilibrio variable, aunque en contraste con A Flash Flood Of Colour aquí parecen ganar con escaso margen las segundas, o al menos son las que orientan los temas. Rou Reynolds sigue conjugando el rapeo, las melodías y los registros más agresivos (con buenos apoyos vocales de sus compañeros) sumergido en la temática sociopolítica, en ese mensaje directo de concienciación y activismo que si bien es capaz de transmitir incisivos mensajes como la velada crítica a la privatización de la sanidad en Anaesthetist, a veces acaba enfangado en un pseudointelectualismo adolescente como el que reza en Never Let Go Of The Miscroscope “Like Socrates I only graze on the slopes of the summit of my own ignorance”.
Los recursos de la banda siguen abiertos a un gran espectro, y de hecho rescatan tiempos algo olvidados manteniendo aromas muy fuertes a System Of A Down en temas como Torn Apart o There’s A Price On Your Head, o haciendo guiños al dubstep en Last Garrison. Si bien estos son experimentos que no llegan a marcar el camino lo más llamativo es que el grupo parece haber comenzado a dar muestras de serenarse, apelando a la sensibilidad en la semibalada como Dear Future Historians…, explorando zonas más frágiles, o buscando algún riff menos contundente pero sí más rockero.
“Jóvenes, frescos y dinámicos” es el lema de esta casa
Con su cuarto disco en doce años de carrera Enter Shikari demuestran que quieren seguir sintiéndose jóvenes, frescos y dinámicos aunque ya ha aparecido alguna cana. Cierto es que no han vuelto a recuperar el gancho y el nivel de sus dos primeros trabajos, y que perdida la hiperactividad y la fiesta salvaje (como la que tratan de recuperar en el corte final Slipshod) ahora solo pueden confiar en escribir temas consistentes. De momento The Mindsweep, más centrado entre los extremos de sus coordenadas estilísticas, aprueba y consigue que el cuarteto siga sin mostrarse predecible ni estancado creativamente.