Eric «Slowhand» Clapton, la leyenda blanca del blues, saca disco en solitario despues de 5 años. Esta vez una recopilación de versiones mas dos temas nuevos. He de reconocer que, aunque me encanta Eric Clapton, siempre me ha parecido que su discografía tiene muchas cosas prescindibles y que peca quizás de repetitivo a veces, pero en esta ocasión ha superado las espectativas sorprendiendome muy gratamente.
Alejandose un poco quizás de su virtuosismo, y no haciendo tan protagonista a la guitarra como en otras ocasiones, el disco suena muchisimo mas variado de lo que nos tiene acostrumbrados. Lo que mas me ha llamado la atención ha sido la abundante presencia de una seccion de viento que da, junto al teclado, una sensacion de blues antiguo, un ambiente de bar de jazz de los años cincuenta, un toque incluso swing en ocasiones que no es en absoluto normal para Clapton. Un disco que yo creo que gustará hasta a los que no suelen catar este tipo de géneros. Incluso sobre «August Leaves», el cierre del album, me atreveria a decir que tiene un deje que recuerda a los primeros discos de Tom Waits.
Parece que Clapton ha pasado una temporada por Nueva Orleans, y la verdad, le ha sentado de lujo. Para mí es posiblemente, y a sus 65 años, uno de su discos mas notables de los ultimos 20 años.