Esoteric es una banda que se caracteriza por grabar monolitos del metal más pesado y lento que se pueda uno imaginar, superando con creces cualquier posible descripción de su música. En Paragon of Dissonance, su cuarto álbum doble, vuelven a sorprender con un torrente de ideas que hace más de una década les hizo romper géneros o moldes: su funeral doom con muchísimas influencias psicodélicas, ambientales, e incluso progresivas, ha ido evolucionando con cada disco, hasta su sonido actual, completamente propio e inclasificable. La psicodelia más extrema de los primeros trabajos (Epistemological Despondency y The Pernicious Enigma) dio paso a su etapa más funeral (Metamorphogenesis y Subconscious Dissolution into the Continuum), siempre superándose con cada disco y forzando la máquina hacia sonidos más masivos y rotundos. En su anterior trabajo, The Maniacal Vale, alcanzaron su cima creativa con un álbum prácticamente insuperable, en el cual incluían ya algunas influencias progresivas.
Paragon of Disonance no consigue igualar the Maniacal Vale, aunque no por ello es mal disco, sino todo lo contrario. Esoteric dan otro paso más, cambiando nuevamente de dirección sin perder su sello. Pese a ser su disco más accesible, tampoco pierden por completo la brutalidad que les caracteriza y le dan a su música un enfoque algo distinto: mientras the Maniacal Vale rozaba la esquizofrenia más absoluta con juegos de voces rasgadas y guturales imposibles, fragmentos ruidosos cercanos al drone y momentos más acelerados en los que se daba rienda suelta a toda esta ira contenida, Paragon of Dissonance es menos enfermizo y más melancólico. Las composiciones no son tan bestiales y retorcidas sino que siguen unos patrones más comedidos. Además, la guitarra solista tomará un papel muy importante, llegando en momentos incluso a responder a las voces y entrelazarse con ellas en los momentos más álgidos, algo completamente inaudito en un disco de doom de este calibre. Por su parte, los teclados tienen una mayor presencia que en trabajos anteriores, especialmente en forma de piano, como podemos apreciar en Loss of Will o Cipher. Es difícil elegir temas por separado, el disco es compacto e invita a una escucha del conjunto y no de temas sueltos, aunque el final de Abandonment y el enlace con el tema más funeral del disco, Loss of Will, es mi momento favorito. Cipher, el tema de adelanto, es discreto pero con un tramo central enérgico que da paso a Non Being, el tema más progresivo, que en contraste con su primera mitad cierra la primera parte de forma muy ambiental y tortuosa. El segundo disco se abre con Aberrationun, que sorprende con algunos fragmentos más técnicos y acelerados que generan un contraste brutal con los riffs más aplastantes. El trance culmina con el tema más largo y lento, A Torrent of Ills.
Podríamos extendernos más, pero creo que la idea está bastante clara: grata sorpresa que a estas alturas Esoteric puedan seguir evolucionando a terrenos inexplorados. Que nadie les hace sombra ahora mismo dentro de su género me parece indudable, nadie ha sabido llevar una propuesta tan original y variada a un género que parecía tan limitado, y mucho menos que el conjunto no resultase una mera suma de ideas incoherentes. Uno de los discos que no hay que perderse este año si te gustan los sonidos más extremos.