Recuerdo perfectamente comprobar, no sin cierta perplejidad, como este disco ocupaba el top 1 de 2011 del webzine Hammer Smashed Sound. Para mí no dejaba de ser la enésima aventura atmosférica en lides del black metal proveniente de Estados Unidos. En concreto, desde Portland, en Maines, la misma ciudad que alberga a los conocidos Agalloch. Pero mucho es el respeto que profeso a Harold Niver, la mano que empuña la plumilla en ese webzine. Desde entonces, no he cesado en mis escarceos con el que fue su disco más loado en 2011.
Cosas que me hubiera gustado leer por ahí allá en 2011: que The light that dwells in rotten wood es un álbum con tres grandes cánticos, separados por piezas más cortas dominadas por la acústica. Instrumento que orquesta al resto a lo largo de todo el minutaje, dicho sea de paso. Que es un disco dominado por la sonoridad de una portentosa y variada sección de percusión: tambores, tumbadoras, triángulos y hasta campanas (y en general con unas líneas de batería repletas de fills). En la que hay que destacar un sonido de caja abierta que es todo un acierto a la hora de añadir epicidad a los cortes. Y que no es muy difícil diferenciar los fraseos de bajo, guitarra y batería ya en las primeras escuchas. No se busca un sonido enteramente homogéneo, sino que su producción fomenta la percepción diferenciada de cada instrumento.
Echando la vista atrás, efectivamente puede que nos encontremos ante un gran y quizás poco conocido disco de black metal atmosférico. Sin notables carencias y con facilidad para hacer que nos quedemos colgados de la belleza que rezuman sus composiciones. Una belleza que queda fijada en su inolvidable portada. Un disco sin grandes pretensiones, pero que se las apaña para llegar a absolutamente todos los rincones de tu corazón. Para todas las bandas hay un momento de justicia: este mismo año seremos testigos de un nuevo larga duración y un EP compartido con Panopticon vía Bindrune recordings. Éste es su momento de verdad. En el que sentaremos a Falls of Rauros en el trono en el bosque que por derecho les pertenece.