Ferrara Fest (Los Cuantos + Toundra + Sou Edipo). 14.01.11. CBA (Madrid)

Frontera Círculo es el sello musical del Círculo de Bellas Artes que cumplía su segundo aniversario, y lo celebraba trayéndonos un buen concierto a la Sala de las Columnas.

 

En primer lugar teníamos a Los Cuantos, una banda que desconocía y que rápidamente llamaron mi atención. Con un sonido que podríamos definir como blues ruidoso de firmes raíces en el folk-rock americano, me vienen a la cabeza nombres como 16 Horsepower o Murder By Death pero desde una perspectiva mucho más psicodélica y cruda. Trompetas, flautas, platos rotos y chirriantes teclados trabajando para conformar lo que ellos llaman «estado neurótico de alta densidad». Con un frontman bastante carismático y de rangos barítonos, Kim Warsen, las letras en inglés y el trasfondo de “viaje de peyote en el desierto” se hicieron bastante creíbles. Con una sala ya bastante llena, el tema de arranque llamado Love Love Love nos sumergió en una espiral hipnótica muy disfrutable. Si bien avanzando el concierto me pareció que los temas se diluían demasiado en formas abstractas y menos enfocadas en las melodías, los primeros temas creo que fueron bastante notables. Al final recuperaron otro tema que me llamó la atención llamado Hang Me High Lord. Como punto negativo me pareció que el sonido no llegaba a llenar la acústica de la Sala de las Columnas —puede que influyera la falta de bajo— que por el contrario les haría mucha más justicia posteriormente a Toundra.

 

Como bien dicen, lo de Toundra y su éxito a nivel popular parece no tener parangón en lo referente al rock instrumental en España. Con una asistencia que rondaría las 650 o 700 personas según los organizadores, y tocando “en casa”, estaba claro que lo de esa noche iba a ser especial. Y en efecto, no defraudó. Comenzando con Tchod y Magreb —perfectamente ejecutados con los acompañamientos en guitarra acústica, violoncelo y teclados—, se metieron al público en el bolsillo. Como comentaba anteriormente, los ecos, las reverberaciones, las texturas llenaron el sonido de la sala, y los paisajes sonoros comenzaron a tomar vida. Me pusieron el vello como escarpias con temas como Bizancio o Danubio. Así, además de dar un buen repaso a Toundra II, tocaron varias canciones del primer disco, que aportaron gratamente variedad y un componente más pesado. Toundra derrocharon energía y emotividad, confirmando que en directo son capaces de hacer su sonido todavía más épico, y demostrando además cuanto disfrutan sobre el escenario.

El plato fuerte era Sou Edipo. Les tenía unas ganas enormes, ya que les sigo desde sus mismos inicios y no les había visto nunca. En mi favor he de decir que no se prodigan mucho en concierto, aunque sí es cierto que siempre suelen hacerlo en Madrid.

 

Para muchos son un grupo complicado, no cabe duda, sus estructuras libres y su estilo lírico en las voces no permiten que se lleven de cabeza al gran público, pero ahí se halla su grandiosidad, ser diferentes. Arrancaron Entre Tus Pechos, y siguieron con otros temas de Podría Ser En Cualquier Lugar para luego dar un buen tute al Diálogo EP. La técnica instrumental que despliegan es apabullante; clavan al sonido del disco y es casi difícil seguirles el ritmo. Armonía y Ecomuere elevaron el componente emotivo. Petecan (Algo Raro) dio un chispazo de fuerza y energía. Eché de menos más temas del grandioso [D] Composición, de los que identifiqué De Lastres y Nacida Inerte, aunque a decir verdad, bastante cambiados respecto a sus versiones discográficas. Quique, que desde el principio se mostró hablador, nos iba revelando los entresijos de su inspiración letrística, entre canción y canción. Así fue que después de los bises nos revelara la salida inminente —en febrero— de su nuevo trabajo Todos Al Árbol, inspirado el libro “El Barón Rampante” de Calvino Italo. Nos regalaron dos temas nuevas, uno de ellos Árbol, en una nueva faceta para Sou Edipo, acústica, que me cautivó totamente. El Otro Lado echó el cierre al festival de forma voluble y deliciosa.