Garbage – Not Your Kind Of People (2012)

Va bien que empiece este texto con una confesión: Me gustó Bleed Like Me. Cierto que es un disco que carece de los matices del sonido que les definía, que es plano y que el bajón de Beatiful Garbage aún se arrastraba, pero a mi me gustaba. Las guitarras, esas guitarras tan abiertamente hostiles, el hecho de que sonaran tan rabiosos como animales heridos y acorralados, me gustaba.

Tomarse un descanso tras ese disco fue quizá la única decisión que podían tomar con coherencia. Garbage han sufrido un desgaste que otros grupos no han tenido que afrontar, y es que navegar entre dos aguas como ellos – demasiado rockeros para ser electrónicos, y demasiado electrónicos para ser rockeros -, y esa auréola de outsiders cultivada sobre todo en la carismática figura de Shirley Manson, les hacía tener casi más detractores que fans.

Not Your Kind Of People tiene tanto de intenciones como su título indica. Garbage nunca se han casado con nadie, nunca han sido esa clase de gente con la que te juntarías a no ser que fueras como ellos. Hubo un momento en el que el star system quiso asimilarlos y eso casi acaba con ellos. ¿Redención? Abre el disco Automatic Systematic Habit y enseguida se aprecian los detalles que conforman a los Garbage de 2012: Producción exquisita,como siempre, y una vuelta de tuerca al sonido en general, como buscando adaptarlo y actualizarlo al año en curso.

Las señas de identidad siguen presentes, pero durante muchos momentos cuesta admitirlo entre tantas pretensiones de modernización. Sí, sigue siendo una gozada volver a escuchar las afiladas guitarras, los jugueteos con el pop y esos trazos de oscuridad tan característicos, pero patinazos como el horrible estribillo de la canción de inicio, esos aires a No Doubt de Blood For Poppies, la aburridísima Felt o los cutres-momentos dance de I Hate Love son demasiado gordos como para obviarlos, por mucha voluntad que se pueda poner en perdonarles los fallos.

Claro que en el lado contrario están canciones que recurren a viejas sensaciones y buenos hábitos. Sugar huele tanto a Milk que es inevitable no caer en sus redes, Battle In Me suena épica en el estribillo, con esas idas y venidas marca de la casa, y Man On A Wire, con el mejor riff de todo el disco, podría haber sido un gran tema para Bleed Like Me.

Not Your Kind Of People arroja un resultado irregular. Podríamos decir, ahora más que nunca, que Garbage fueron una banda hija de las circunstancias y del momento, y que el cambio de década les pilló a contrapié, pero sería injusto, muy injusto. Dejémoslo en algo tan simple como que con un debut tan grande, tan rebosante de magia, y una continuación tan digna como Version 2.0., cualquier cosa posterior – por muchos años que pasen- siempre quedará eclipsada por el brillo que emiten todavía.