M83 – Hurry Up, We’re Dreaming (2011)

Reconozco que una de mis debilidades son los discos detallistas, largos y variados. Trabajos como The Fragile de Nine Inch Nails o Mellon Collie and The Infinity Sadness de Smashing Pumpkins son de mis albumes de cabecera, LPs dobles que rebosan trabajo, cariño y ambición a partes iguales. En la actualidad parece que la aparición de este tipo de trabajos tiende a la baja, quizás porque es más rentable vender dos CDs de forma separada que venderlos en una sola caja. M83, proyecto liderado en solitario por Anthony González viene a intentar romper dicha tendencia con su nuevo trabajo.

Cómo buen disco doble, este Hurry Up, We’re Dreaming no se trata de una colección inconexa de temas especialmente larga, sino que, sin llegar a ser un trabajo conceptual, todos los temas giran en torno a los sueños y a la nostalgia, temática que le viene perfecta a su sonido dream pop de tintes electrónicos. Su último trabajo es la unión perfecta de Saturdays = Youth (ese experimento de añoranza adolescente ochentera) y el resto de la discografía de M83, más shoegazer y épica; lo cuál supone un auténtico regalo a los fans que sepan apreciar su amplio abanico de influencias.

El disco empieza enseñando músculo con la vibrante Intro con Zola Jesus (ejemplar inicio) y con el primer single del álbum: Midnight City, épica y resumen perfecto de la carrera de la banda, con un solo de saxo al final brillante. Luego el disco se dispersa, y se pierde en las ensoñaciones que son el leitmotiv de este trabajo de M83, deambulando entre temas puramente mesméricos (Fountains o la acústica Wait), explosiones grandilocuentes de épica desatada (Echoes Of Mine o My Tears Are Becoming A Sea), sonidos rescatados de los 80 (Reunion) o divertidos delirios infantiles (Raconte-Moi Une Historie). El bueno de Anthony se ha marcado un ejercicio de pura nostalgia, algo parecido a Saturdays = Youth, pero mucho más universal e integrada en la epicidad de los “antiguos” M83 (quizás como parte de la misma añoranza que integra el disco).

Como si fuese un vistazo hacia atrás de la vida de cualquier persona, el disco mezcla a partes iguales melancolía, euforia adolescente e inocencia infantil, con momentos alegres y bailables y otros más introspectivos y tristes. Esta variedad de sentimientos combina perfectamente con la variedad sonora del álbum, por el que desfilan pianos, guitarras (eléctricas y acústicas), sintetizadores de todo tipo, saxos, voces sampleadas, coros, etc.

Hurry Up, We’re Dreaming es un título que resume perfectamente el sonido del disco, el cuál a mucha gente le podrá parecer demasiado pretencioso y con un exceso de temas notable (nada más y nada menos que 22). Para un servidor, ni le falta ni sobra nada, quizás porque comparta el gusto de Anthony por los ya casi en desuso discos dobles del estilo de Mellon Collie, lo que hace que el propio formato del disco llegue a ser parte del espíritu nostálgico del álbum para según que personas.

Sea como fuese, nos encontramos ante uno de los discos más destacables de M83 (si no el que más) y sin duda sabrá contentar a los fans de la banda. Ahora sólo queda esperar que decidan pasarse por España y disfrutar de los temas de este excelente Hurry Up, We’re Dreaming en directo.