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Mastodon – Once More ‘Round The Sun (2014)

No es tiempo de monstruos en el metal, ni de bandas de referencia capaces de desbancar de las cabeceras de los festivales a los grandes dinosaurios de los años 80 y 90 (no es una cuestión de calidad, obviamente), pero siempre he pensado que si algún grupo estaba llamado a heredar ésos podrían ser Mastodon. Era una simple cuestión de enorme personalidad, impacto, fiereza, avalada por una discográfica sin mácula. Pero las sombras aparecieron con su anterior referencia The Hunter, un disco desdibujado e inconexo donde el grupo hacía concesiones para aumentar su accesiblidad.

Solo un necio podría esperar una vuelta a la rudeza de antaño en Once More ‘Round The Sun, el proceso de rockerización no tenía punto de retorno. Las expectativas no estaban muy altas por mucho que el grupo calificase su trabajo como «pinturas de una pesadilla psicodélica» y solo podíamos confiar en un buen momento de inspiración. ¿Vuelven Mastodon a enamorarnos?

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Progresivos en la calle, directos al grano en la cama

Lo más positivo del disco es que el grupo ha sabido volver a sacar a la palestra lo mejor de los atributos Crack The Skye, confeccionando algunos grandes estribillos como High Road compaginándolos con desarrollos instrumentales interesantes y plenos de stoner rock y de progresivo. Además, hay que destacar su capacidad para convertir rancias influencias en temas de total éxito. Es sorprendente que The Motherload, con un estribillo melódico que parece sacado del hair-metal más hortera de los 80 sea una pieza brillante que en ningún momento deja de tener el sello Mastodon.

Brent Hinds está más oculto que nunca en las labores de cantante y eso es realmente bueno. Se echan poco en falta sus gritos de rata aplastada por un camión, siendo Troy Sanders por un lado el encargado de entregar los momentos más rudos y el baterista Brann Dailor de los estribillos melódicos. Lamentablemente, es en el aspecto rítmico donde el grupo parece funcionar a medio gas, y es que las florituras de Dailor están sujetas de pies y manos, para mantener únicamente un paso eficaz aunque suficientemente elegante.

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La lección del Trono de Hierro

Si sois seguidores de George RR Martin, conoceréis la enseñanza que a los reyes se les transmite en cuanto a un trono compuesto de espadas fundidas, hojas cortantes y puntas afiladas. Estar en lo más alto no es el lugar para sentirse cómodo. Mastodon parecen saberlo y temas como Asleep In The Deep demuestran que el grupo no quiere quedarse estancando ni ser predecible, con desarrollos de entrecruzamiento vocal hasta ahora nunca oídos en su discografía.

El problema llega alcanzado el ecuador del disco y la bajada del listón, no solo por temas tan flojos y generalistas como Feast Your Eyes, es que porque los experimentos derivados de esta necesaria incomodidad son de dudable eficacia: he ahí los coros a lo cheerleader en Aunt Lisa (¿de verdad Be Aggresive de Faith No More da para tantas copias?) o en la irrelevante Halloween. Claro que, cerrar con un Diamond In The Witch House, un tema que parece sacado del mismo Blood Mountain, con la ayuda de Scott Kelly de Neurosis mediante, te hace olvidar los sinsabores.

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Lo mejor de Crack The Skye y lo peor de The Hunter

Hay que ser justo con el nuevo contexto estilístico del grupo. Mastodon parecen haber encontrado un equilibrio en la tendente domesticación de su propuesta, que si bien no deja de hacernos añorar los años en los que el crust y el sludge se derramaban como lodo y sangre por los arpones balleneros que eran sus canciones, sí que podemos considerarlo como satisfactorio en el marco de grupo de rock que es actualmente. Pese a no estar al nivel anteriormente demostrado en sus obras cumbre, y con unas flaquezas que vuelven a repetirse con respecto a The Hunter —especialmente con una segunda mitad que baja sustancialmente el nivel con respecto a los high lights de la primera mitad—, los de Atlanta siguen estando lejos de fórmulas trilladas y de ganchos comerciales. Dicho esto solo queda volvernos a preguntarnos por el punto débil más claro del grupo. ¿Será capaz el grupo de defender estos temas en directo?