No puedo dormir. Hace apenas un par de horas que terminó el concierto de Maybeshewill en The Rincón Pío Sound y la euforia me impide conciliar el sueño. Quedaos bien con esta palabra, euforia, porque es la que mejor describe la noche y la que más se me viene a la cabeza. The Rincón Pío Sound es un garito al que nunca había ido y que parece recién salido de los sueños que todos tenemos sobre cómo debería ser un local para tomar unas birras y disfrutar de conciertos. Sí, me dejó totalmente enamorado.
Como deducireis de mis palabras Maybeshewill sonaron soberbios, pero también merecen especial mención el grupo que los precedió, Microcause, unos madrileños que aún no han sacado material físicio pero de los que se espera un EP para verano con los cinco temas que nos tocaron. Destacaron, para mi gusto, el bajista y el baterista. El primero supo llevar las riendas de toda la actuación de su formación, mientras el segundo transmitió toda la energía posible. En general estuvieron geniales, con un sonido que parece absorbido de un grupo que ya ha creado cierta escuela en nuestro país, Toundra. Microcause cambian constantemente de ritmo, saben dar intensidad a las partes más cañeras de cada tema y también dejan disfrutar de sus suaves punteos en cada uno de sus pasajes más relajados. Fue un buen preámbulo, su música es muy directa y eso sirvió a la perfección al público para cargar las pilas para el grupo de la noche.
Pero vamos a lo que vamos. Tras una breve espera para el montaje el quinteto de Leicester salió al escenario y arrancó el espectáculo como lo hacen en su último disco, I was here for a moment, then I was gone, con su Opening seguida del primer tema principal, Take this to Heart, dejándonos literalmente sin aliento. Y es que he visto muchos grupos en directo de todos los estilos, pero ninguno me ha hecho botar y gritar desde el principio hasta el final como lo han hecho ellos. Primer tema del directo y el bombo de la batería roto.
Durante la breve espera para cambiar de instrumento, ya pudimos comentar que su puesta en escena era simple pero efectiva: subir a la tarima y tocar dándolo todo. La iluminación monótona que proporcionó el bar también ayudó, pues los veíamos como si fueran unos espontáneos que se hubieran subido a tocar. Personalmente, lo que más me ha gustado ha sido su cercanía, la cual han sacado a relucir cuando la pedalera atravesó el bombo y les grité que siguieran «a capella», a lo que contestaron con risas nerviosas mientras maldecían su mala suerte. Menos mal que Microcause estaban ahí para salvar el día y donaron su bombo a la causa.
Maybeshewill no es desde luego un grupo que suba al escenario y se limite simplemente a tocar su música, estos chicos participan de su propia fiesta moviendose, saltando, dando una genial intensidad visual que ayuda a meternos de lleno en su música. Respecto al sonido, todo era nítido, calco de sus temas en estudio y los samplers se escuchaban a la perfección, siendo algo que temíamos que no fuera de esta manera. Pero la sala siempre ha tenido muy buen sonido, según comentariso de otra gente y también se agradece que el volumen no fuera excesivo.
El concierto transcurrió con temazos bestiales y esperados como Co-Conspirators y el aclamado The Paris Hilton Sex Tape, uno de los temas que les convirtieron en revelación de su género allá por 2008. Siguieron con This Time Last Year, prueba fehaciente de su consolidación como uno de los grupos de rock instrumental más importantes de la escena (aunque algunos argumentarían que se trata de post-rock, cosa que personalmente no comparto).
In Another Life, When We Are Both Cats, Critical Distance y, sobre todo, I’m in Awe, Amadeus!
Accolades nos hicieron botar como si un concierto de The Prodigy se tratara. Con Red Paper Lanterns y To the Skies From a Hillside siguió la fiesta, y el colofón fue escuchar, cabecear y recitar el discurso de Not for Want of Trying, mientras les veíamos desatarse sobre el escenario. La euforia en la sala era total, tanto en la «dancefloor» como sobre el escenario.
Después de dejarnos afónicos y calados en sudor, hicieron el típico amago de irse para hacerse querer. Cuando nuestras gargantas ya no podían seguir gritando «Maybeshewill» volvieron a escena, preguntaron que si queríamos que tocaran alguna canción en especial y nuestros gritos durante todo el bolo se hiceron oír, «obligándoles» a terminar su concierto con He Films the Clouds Pt. 2. No encuentro palabras para describir la que se armó, más que nada porque estaba concentrado en saltar, corear al ritmo, volverme loco con esta despedida y sobrevivir a saltos y empujones de la gente de primera fila. Os dejamos con el vídeo de la canción de despedida, donde se nos puede ver dándolo todo en primera fila.
En fin, conciertazo con varias conclusiones.
Una: Maybeshewill son capaces de transmitir su fuerza y carácter no sólo con su música, sino también con su puesta en escena.
Dos: jamás pensé que un grupo instrumental me iba a dejar afónico y con una tortícolis bastante severa. Era la priemra vez que asistía a un concierto de este tipo.
Tres: si nunca has escuchado a este grupazo, no sé a qué esperas. Y si tienes la oportunidad de verlos en directo, por favor hazlo y cuéntanos si estamos equivocados.
Cuatro: A la gente de The Rincón Pío Sound, agradecerles infinitamente el traer a este tipo de grupos a esta genial sala y acercarnos de esta manera un tipo de música tan personal y poco practicada por nuestras tierras. Según otros asistentes al concierto (Tharandur, Mcore, patpatpat) fue una de las veces que más animado se vió al público. Qué ganas de volver a The Rincón Pío Sound, joder!
Crónica por william (daboryuu, antiguo miembro del staff)
Fotos por patpatpat, william, tharandur, Raquel
Videos por http://www.radiorag.net/