Tras 8 años despellejándonos los oídos con su rabioso punk-hardcore, la banda madrileña Muletrain se separaba a finales de 2009, dejándonos poco antes su tercer LP y un documental llamado “Dios salve al rock de estadio”, premiado como Mejor Documental de Música categoría Internacional en el New York Independent Film & Video Festival 2009.
Lo que Crashbeat nos ofrece sigue en la tónica de lo que el grupo había creído fervientemente desde sus inicios (e incluso mucho antes, recordemos que 3 de sus miembros recaían en las filas de Aerobitch): rock de actitud punk, intenso y visceral, con letras reivindicativas, de maneras hardcore, muy influenciado por bandas como Zeke o incluso Mötorhead. A lo largo de 26 minutos seremos aplastados por una estampida de jinetes bárbaros, sin apenas posibilidad recuperar el aliento por la continua sucesión grandes temas pertrechados de voces abrasivas, machaconas baterías y rápidos riffs de guitarra. No obstante, algunos elementos propician nuevos matices a su sonido, como las guitarras más amigables de White Lies o los coros que dan un toque surfero a Out Of My Mind.
Un disco destacado en cuanto al punk-rock patrio de los últimos años, repleto de grandes temas, perfecto para salir ahí afuera y comerse el mundo con la actitud de “os voy a patear el culo”.