Tras conocer por Persefone —de los cuales ya hablamos aquí— que en Andorra se puede presumir de buen death metal, hoy os presento a una joven banda que sigue en similares coordenadas estilísticas, de la mano de su debut Fragile Alignments, editado por Kaiowas Records, filial de Roadrunner en España.
Con un sonido compacto, y poco presto a experimentaciones, Nami consiguen elaborar un death metal enfocado en lograr una aplastante pero elástica dinámica rítmica, con estructuras progresivas que son capaces de desembocar imperceptiblemente en terrenos delicados, capaces de hacer levitar al oyente, como ocurre en el outro de The Growing (Earth), o en la propia introducción al disco, Awakening From Lethargy, un corte instrumental cercano al post-rock, que nos transporta a un bosque en un día soleado, con los trinos de los pájaros incluidos.
A medida que el disco avanza, Nami comienzan a desvelar la depurada técnica de la que son capaces, como podemos escuchar en Loop of Truth y Cosmical Beginning. Grupos como Cynic, Gojira y los primeros Opeth, no pueden negarse en las influencias de los andorranos. Aunque los guturales dominan su estilo, existe una relevante parte melódica como escuchamos en The Inner Materia o en Conscience of the Void; From Oblivion to the Renew (Water), que sin ser su punto fuerte, juega a favor de la creación de los contrastes. Destacaré los dos temas finales, The Inner Man: Anti-materia, perfecta muestra de las virtudes del grupo (contraste de sonidos y dinamismo rítmico) y The Pattern, donde nos demuestran que tienen un gran filón si siguen excavando en el rock progresivo melódico.
Nami no pueden ocultar todo el arte y el sentimiento que han volcado en este disco conceptual sobre la humanidad y su naturaleza, que quedan potenciados por una exquisita producción a cargo del sueco Jens Bogren. Merece la pena seguir la pista a esta prometedora banda.
