Qué jodida obra de arte es el último disco de Nudozurdo. No hay mejor forma de decirlo. Después del genial Sintética (2009), que atrajo las miradas del público y de la crítica, parecía haber bastante expectación sobre si los madrileños conseguirían repetir un disco a la misma altura de su predecesor. Y al final, no nos queda más remedio que alabarles, porque no sólo han igualado la apuesta, sino que la han superado.
Leo Mateos, vocalista y guitarrista, es el único componente que queda de la formación anterior. Si bien es el núcleo del grupo, ellos mismos confiesan que el proceso de composición del disco se nutre a partes iguales entre las ideas de Leo y del trabajo grupal en el local de ensayo. Y el sonido así lo demuestra. Tara Motor Hembra mantiene el tradicional universo oscuro de Nudozurdo en el que salen a flote mezquinos sentimientos de desamor, “chicas que son chicos”, gentes con “uniforme para contar muertos”, para darte cuenta finalmente de que “no hay nadie humano a tu alrededor”.
Pero el pop trastornado de Nudozurdo se ha enriquecido capturando mayor belleza en su propia melancolía, tornándose todavía más emotivo, más instintivo y honestamente dramático. No existen restricciones, algunos temas se alargan en minutaje, como Láser Love o Dosis Modernas, arrastrándonos todavía más si cabe en su espiral hipnótica. Hay temas que ni siquiera necesitan estribillos —Prometo hacerte daño—, otros simplemente contienen esos acordes perfectos que automáticamente se convierten en un clásico —No me toquéis—. Si seguimos explorando, encontraremos más matices, como la vena ruidista en Prueba/error.
Aunque aparecen nuevos elementos: violas en Mensajes Muertos, sintetizadores en Sueño Demo o colaboraciones femeninas en las voces —véase El Diablo fue bueno conmigo— la clave del éxito queda suficientemente clara. Materia prima de primerísima calidad. Un vocalista que sabe transmitir con una languidez y una ambigüedad emocional desconcertantes. Oscuras letras que desvelan bizarras mezclas de realismo y surrealismo.
Guarden un hueco a Nudozurdo entre los primeros puestos de las listas nacionales de este año.
Golden gotelé Prometo hcerte daño No me toquéis Prueba/error Conocí el amor Láser love Mensajes muertos Sueño demo Dosis modernas El diablo fue bueno conmigo