Tras haber ganado una notable relevancia con el debut de Yuck, Daniel Blumberg, vocalista y cerebro de la banda inglesa se aventura en un proyecto en solitario completamente divergente en cuanto al estilo musical.
Oupa es Daniel Blumberg en confesión y en intimidad, arropado por música ralentizada y con una cuidada producción que mantiene un halo frágil y huérfano que va más allá de la etiqueta lo-fi. Su voz es tratada para mantener un tono fantasmal, con reverberación de eco distante, muy poco comprimida y con sensación de enlatado.
La cadencia de los arpegios de la guitarra acústica provocan emociones cercanas a una tristeza extrañamente bella (Driving), pero que fácilmente se tornan en melodías más sombrías que pueden hacernos recordar a unos Have A Nice Life más desnudos, o también a su proyecto paralelo Giles Corey. Podremos encontrar más admirables y hermosas melodías en canciones como Forget y New Home, pero aquí, como en Windows, el trabajo de fondo lo realiza el piano. Estamos ante un trabajo con un enfoque muy acústico, en el que la percusión entra en juego de forma mínima y sútil, como pequeños tintineos electrónicos o la tímida caja de ritmos que aparece en Waiting for the Car. Llegamos con el corazón blando y los ojos húmedos al final del disco, Those Are The Senses y su final de solapes ruidistas, para darnos cuenta del hechizo que Daniel Blumberg ha creado con sus siete maravillosos temas.
Si existe el alma, Daniel se ha dejado un pedacito de ella en esta obra.