Pain of Salvation es una banda de metal progresivo formada en Suecia que hasta ahora no me había llamado la atención lo más mínimo. Si bien su Scarsick apuntaba maneras con algunos temas muy buenos, otros temas bastante más mediocres hicieron que pronto me olvidase de aquel disco. Sin embargo, su siguiente trabajo, el EP Linoleum, les acercaba más al rock progresivo y en cierta manera al blues. En este Road Salt One, del que esperemos poder ver la segunda parte a finales de año, el cambio es realmente sorprendente: temas mucho más rockeros, acercamientos muy serios al blues y en general unos teclados muy setenteros que me han enganchado desde el principio.
Y es que el disco está perfectamente equilibrado en todos los sentidos: momentos más cañeros y algunas de las mejores baladas que he escuchado en mucho tiempo; melancolía en estado puro con algunas pizcas de ironía. Y sobre todo, música sincera.
El disco abre con una introducción que me recuerda un poco a Queen para dar paso a la rockera No Way. She Likes to Hide juega con el blues para dar paso a la melancólica Sisters. Los temas más sicodélicos sin duda son Of Dust y Sleeping Under the Stars, interrupidos por otra pieza más rockera, Tell Me You Don’t Know. La psicodelia da paso a los temas más duros y setenteros del disco, Darkness of Mine, Linoleum y la irónica Curiosity. El disco se cierra con dos baladas preciosas, Where It Hurts y Road Salt, y el que es el tema más progresivo del album, Innocence.