Grandísimo y merecido trabajo. Numerosas vueltas le he dado a este Deep Blue, y de nuevo, tal y como me ocurrió con sus anteriores trabajos, el disco me ha ido atrapando poco a poco, cada vez más. Otra vez, este grupo ha logrado que mi oído se adapte a su música y no al contrario. Sé que habrá gente a la que no le habrá gustado tanto, que si ya no hacen lo mismo, no hay velocidad, no hay brutalidad, que si han cambiado… pero pronto se darán cuenta de que estos elementos siguen estando presentes. Después del KWAS, el Horizons ya supuso un pequeño cambio, aunque este sea más evidente. Aún así, el listón estaba demasiado alto.
Si, el cambio de sonido es evidente. Distinto, pero no mejor ni peor, uno ya estaba acostumbrado al anterior sonido de estos australianos y a pesar de esta nueva pedazo de producción, es posible que se eche de menos los sonidos de los trabajos con A. Dukiewitz. Pero Joe Barresi aceptó y apostó por Parkway Drive, primera vez que el afamado productor trabaja con una banda de tales características y posiblemente haya sido un riesgo, pues este tipo de producción no hubiera encajado con esta música. Pero qué demonios, los instrumentos se escuchan super nítidos, el partido que se le ha sacado a la voz de Winston es remarcable y se agradece la presencia continua del bajo, tan perdido por estos lares. Sin duda, estamos hablando de un paso adelante y desde mi punto de vista un acierto del grupo.
Centrémonos en lo importante del disco, ¿Qué nos ofrece Deep Blue? Depende de lo que uno espere en un principio. Si pretendías que el grupo siguiera ofreciendo lo mismo que en sus anteriores trabajos, es posible que tus primeras sensaciones sean negativas (estoy convencido de que acabará enganchándote si no te cierras en banda). Si lo esperabas sin ninguna expectativa o patrón, seguramente te haya gustado mucho más. Pero ni hablamos de un cambio tan brusco como algunos parecen ver, ni creo que esta banda con más de cinco años de trayectoria deba permitirse quedarse en siempre lo mismo.
Hablamos de un disco temático, que sigue una trama concreta, lo cual le da mucho más sentido a cada tema y lo ha hechobastante más variado que cualquiera de los anteriores trabajos de la banda. El sello de Parkway Drive está presente y es inigualable.
Unrest y Sleepwalker, son las canciones adelanto de este disco. Como me mosquearon al principio y como han llegado a enamorarme. Curioso, mismo caso que Boneyards y Carrion en su día. Posiblemente sean la gran baza de este disco, apoyadas por ese magnífico video pero no la única. Por resumir un poco, gran parte de temas son del estilo a Carrion del anterior trabajo, como por ejemplo Wreckage, Alone o Karma, esta últma muy buena y bastante pegadiza. No podía faltar tampoco otra de las características de este grupo , que siempre han sido sus breakdowns, no podemos hablar de originalidad en este aspecto, pero Parkway Drive siempre le han imprimido un extra de brutalidad y épica a cada uno de ellos. Si no te sirve con la tremenda parte final de Unrest, tenemos en Deadweight, Pressures, Deliver Me o Leviathan I esos momentos en los que no te gustaría vértelas con el musculitos de turno en un concierto. Por cierto, Deliver Me, me parece otro de los mejores temas del disco, ¿Cómo una canción puede ser tan bonita y bestia al mismo tiempo?
Por otro lado, el disco aún nos guarda un par de sorpresas. La primera es Home Is For The Heartless, tema completamente distinto a todo lo que antes hayan hecho, coros, más melodía y una breve colaboración a las voces de Brett Gurewitz (Bad Religion) dueño del sello que los distribuye (Epitaph), ojo a las guitarras en este tema. La otra sorpresa que me he llevado es Hollow, un tema que ya aparecía en su primer disco (demo) Don´t Close Your Eyes bajo el título Hollow Man, esta vez re-editada aunque no con la misma estructura. En ella podremos escuchar la colaboración de Marshall Lichtenwaldt, cantante de The Warriors, banda hardcore compañeros de Parkway. Para terminar algo distinto y última inyección de adrenalina con Set To Destroy, de apenas minuto y medio, que rompe con la tónica de los finales de sus anteriores discos.
Y cortemos por aquí mi comentario acerca de este disco que completa de forma excelente la discografía de Parkway Drive. Nuevos aires y grandes temas, donde cualquier seguidor podrá apreciar que este grupo es capaz de más. Una única espinita no he podido quitarme y es la inclusión de algún solo de guitarra más directo en algún par de canciones como acostumbraban, los que hay están muy escondidos. Aún así, los riffs habituales siguen siendo muy buenos, mis guitarras preferidas. Como diría tarado, «me ha dejado un gran sabor de boca y con ganas de más», donde destacaría: Unrest, Sleepwalker,Deadweight, Deliver Me, Karma, y Leviathan I.
Samsara
Unrest
Sleepwalker
Wreckage
Deadweight
Alone
Pressures
Deliver Me
Karma
Home Is For The Heartless
Hollow
Leviathan I
Set To Destroy
