Perro – Tiene Bacalao, Tiene Melodía (2013)

Perro Tiene Bacalao Tiene Melodía 2013

 

Los compañeros de Hipersónica incluyeron este Tiene Bacalao, Tiene Melodía entre los que ellos consideraban los mejores discos nacionales de 2013 y he de admitir que los murcianos me tenían ganado desde el momento 0 tanto por el nombre de la banda (otro tanto me pasó con Codo) como el del disco y la ilustración de la portada.

Perro Grupo Bacalao Melodía

Nombres con gancho a parte, la amalgama de sonidos que contiene el último disco de Perro engancha precisamente gracias a su extrañeza. Hay riffs de bajo adictivos, hay mucha y buena percusión machacona, hay un buen trabajo vocal y por supuesto hay mucho cachondeo. Tiene bacalao es un disco tremendamente heterogéneo, donde la velocidad y la calma conviven con relativa tensión. Así tenemos las absurdamente pegadizas La Reina de Inglaterra (personaje fetiche del indie, al parecer), ¡Viva el Porras! O Gran Ejemplo de Juventud, corte que abre el disco de manera hipnótica.

En algunos momentos del disco, Perro pueden recordar a una versión con menos revoluciones de Betunizer o Za!, a la manera de un grupo introductorio para estos últimos, sobre todo en la acelerada Calculadora Troglodita. En sentido del humor y letras personales desde luego juegan en la misma liga. Y hablando de ligas, para muchos la canción con la letras más propensa a corear en juergas que se alargan más de la cuenta es Marlotina, a cuenta de futbolistas de nombres míticos: Finidi, Karpin y Hasselbaink. Sirva de homenaje esta pequeña ilustración que os traigo para la ocasión.

Junto con Paco Fiestas (me chivan que es un homenaje a Hora de Aventuras) muestran el lado más psicodélico de la banda, con ecos sesenteros a grupos como The Doors y que en directo acaban convirtiéndose en una orgía de sintetizadores y percusión de lo más sabrosa. Quizá el final del disco baje un poco el nivel con respecto al conjunto pero el buen hacer y la capacidad están ahí: Perro editaron uno de los discos más originales y frescos del año pasado y su techo es el que ellos mismos se quieran poner.

Recomiendo encarecidamente asistir a uno de sus directos porque es donde uno acaba de comprender lo variado de su propuesta, con rotaciones de instrumentos, improvisaciones y sobretodo simpatía y buen humor. Dios salve a la Reina.