No hace mucho que hablamos de estos ingleses en nuestra web. Apenas medio año después vienen con nuevo disco y con gran expectación esperamos su llegada. Se trata del segundo larga duración de este grupo y viene a consolidar la evolución del sonido de la banda, dando con la tecla de lo que andaban buscando.
Sin salirse del hardcore melódico, Polar han ido desplazado su lado más frenético y crudo hacia terrenos más convencionales y serios, de ritmos y letras pegadizas sin perder un ápice de fuerza y energía. Se trata de una tendencia que ya se venía apreciando con su anterior EP, Inspire Create Destroy. Esta es la primera idea que se nos quedará de la primera escucha de Shadowed By Vultures, donde cabe añadir también que se ha ganado muchísimo en la parte más melódica de sus composiciones, que quedan justo un paso por detrás del sonido más tradicional del post-hardcore. Llamará también la atención ese regusto metalero que desprenden algunos temas del disco, como podemos ver en Vipers o Shadow By Vultures. En general, se podría decir que en este nuevo trabajo Polar se han movido con cierta holgura en los límites del hardcore mélodico, coqueteando por momentos con otros diversos géneros, dejando una reconfortante y agradable sensación de frescura tras la escucha completa del disco.
Shadow By Vultures además está muy bien organizado y sabe darte lo que necesitas en cada momento. Tras un contundente comienzo con First Breath y Blood Lines, hacen gala de solvente y pegadizo hardcore melódico en Glass Cutter o Black Days, esta última como un gran himno para sus directos, ya saben, esos coros tan efectivos no son fáciles de olvidar. El disco coge aire en dos precisos momentos, Before The Storm y Paradise. En la primera de ellas concretamente, tenemos un agradable y relajado pasaje donde la joven cantante de pop Ellie Price presta su voz para la causa con un gran resultado. Tras dicho tema viene Mountain Throne, quizás la canción más memorable del disco donde el grupo, con pocos alardes, derrocha puro sentimiento. Sin querer alargaros más el chicle, destacar también la grata sorpresa que me he llevado al encontrarme con Create, el penúltimo tema del disco, extraido del EP del año pasado, el cual fue el que realmente me animó a aficionarme a estos chicos.
Resumiendo, Polar han basculado perfectamente su sonido en estos últimos cuatro año como un gran ejemplo de madurez y han conseguido componer un disco muy compacto y para el recuerdo. Por norma general, soy muy afín a este tipo de sonido, pero también muy exigente al respecto y cuando me encuentro con algo que realmente no me puedo quitar de la cabeza merece todo mi reconocimiento. En definitiva, no han inventado la rueda, pero han cogido sus herramientas y la han calcado.
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