Las cuentas no le salen a Marawold, la empresa organizadora del Festival Internacional de Benicassim (FIB). Inmersa en un concurso de acreedores, los administradores judiciales que la tienen intervenida no la dejarían arriesgarse a celebrar el festival, que estaba previsto comenzase el día 18 de julio, con la actual previsión de ventas. De las 30.000 entradas al día que pretendían venderse, a día de hoy solo se han vendido 20.000. Al parecer, con estos ingresos no sería suficiente para pagar el caché de los artistas, entre los que se encuentran The Killers, Arctic Monkeys, Queens of the Stone Age, Primal Scream y Beady Eye, entre otros.
Cuando Maraworld presentó la solicitud del concurso de acreedores «garantizó la viabilidad y la celebración del festival», sin embargo las perspectivas no son muy halagüeñas para este festival (los trabajos de montaje de escenarios deberían haber empezado ya), y eso que la organización había hecho descuentos de hasta el 30% para todas las modalidades de entrada salvo los pases VIP y ticket VilaCamp. Otra de las medidas de ahorro fue suspender todas las actividades extramusicales de la esta edición.