Vamos con la última parte de la crónica: Hoy sobre el último día del festival en el Parc del Forum y la despedida en la Apolo.

Sábado

Pantha du Prince & The Bell Laboratory

Rokklagid

No podía empezar mejor el día del sábado. ¿Qué puede ocurrir si un DJ colabora con un grupo que se hace llamar «el laboratorio de las campanas»?. Algo sorprendente. Armados con incontables campanas, campanillas, tubos metálicos y más instrumentos de las que se podían apreciar, el DJ alemán y el grupo dieron uno de los conciertos más ovacionados del Auditori. Hasta se presentaron con un carillón móvil: básicamente, una enorme urna llena de campanas accionadas mediante un sistema de cuerdas y palancas. La riqueza del sonido fue exquisita, y algunos espectadores hasta se animaron a ponerse a bailar al ritmo de las campanas. Elements of Light, cuarto álbum de Pantha du Prince y el primero en colaboración con The Bell Laboratory sonó, simplemente, perfecto.

Nick Cave & The Bad Seeds

Rokklagid

Corto pero intenso fue uno de los conciertos estrella. Corto, porque apenas pasada la hora de espectáculo, para sorpresa de todos nadie volvió a tocar ningún bis, a pesar de que se esperaban al menos quince minutos más. Afortunadamente, mientras duró, los australianos estuvieron perfectos. Enérgico como siempre al micrófono, habilidoso al piano y de auténtico showman bajando al público en Red Right Hand y Stagger Lee, Nick Cave enamoró una vez más a sus seguidores. Igualmente espléndidos estuvieron los Bad Seeds, rodeando del escenario Heineken de un ambiente oscuro y personal, desde Whe No Who U R hasta el repentino final de Push the Sky Away. La única pega, el sonido que llegaba desde el escenario adyacente, en cuya dirección Nick Cave no pudo evitar lanzar alguna mirada.

Apparat plays Krieg und Frieden

tharandur

Después de gozarlo con Apparat en el Auditori nos arrepentimos mucho de no haber visitado más semejante maravilla de recinto. El concierto de Apparat daba un poco de miedito porque sabiendo las características de su Krieg und Frieden, la cosa podía volverse un poco plomazo. Sin embargo, Sascha Ring se llevó un violín y una viola para enriquecer su sonido en directo, que combinó a la perfección con las proyecciones (¡realizadas en vivo!). Furiosos drones, delicados ambientes y una continua subida y bajada dio lugar a uno de los conciertos más bonitos del festival. Me cagué un poco en todo cuando vi que Apparat sólo iban tocando su versión de “Guerra y Paz” pero me alegro, porque fue un concierto verdaderamente único y especial. Por cierto, menuda voz tiene Sascha, y pensar que se ha tirado años haciendo IDM.

Deerhunter

tharandur

La cancelación de Band of Horses hizo que Deerhunter pudiesen tripitir en el festival. Por desgracia, el sonido no les acompañó durante su paso por el escenario Heineken, dando como resultado un concierto desangelado que sólo la banda supo (y quiso) solucionar al final. Y es que a los problemas de sonido, hay que decir que Deerhunter salieron un tanto fríos al escenario. Con un setlists centrado en su genial Monomanía, y con los guiños justos a sus anteriores trabajos espantaron a mucho fan de Band Of Horses, pero supieron encandilarnos al final entre sesiones de noise y drones. Aprobados por los pelos.

Thee Oh Sees

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Banda que en directo no me dice demasiado, pero que demostraron tener un directo muy potente, especialmente beneficiado por los ramalazos punk que tiene su música. Poco más puedo decir, pero me arrepentí de no haberlos llevado más rodados de casa.

Dan Deacon

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Dan comenzó su concierto haciéndonos invocar a la luna, esta salió entre las nubes y ya nos ganó para el resto del concierto. Acompañado de una mini banda (un teclista y dos increíbles bateristas), Dan desgranó su Amerika entre divertidos juegos de desigual éxito. Independientemente de la calidad de su música (que es muy alta) y de la ejecución de esta (ídem), su trabajo como showman es monumental: y es que pocos pueden ser capaz de organizar al público para hacer un túnel humano para que cruce el concierto de punta a punta (una experiencia que recomiendo), ejercicio que terminó entre besos y abrazos del respetable. La felicidad es un concierto de Dan Deacon.

Los Planetas plays Una Semana en el Motor de un Autobús

tharandur

Que lo de Los Planetas podía ser bastante penoso creo que estaba en la cabeza de más de uno. Así que poco sorprendió la baja calidad de sonido, la fauna mongola que había entre el público y la desgana en general de la banda (y eso que uno tampoco espera que Jota se ponga a hacer cabriolas). En riguroso orden Los Planetas tocaron su disco más mítico, en el que sólo brilló La copa de Europa. Increíble como la gente empezó a desfasar una vez que hizo karaoke con Cumpleaños Total. Pudo ser un concierto mágico, pero eso sería pedir demasiado a los actuales Los Planetas. 

My Bloody Valentine

tharandur

Comienza el concierto. Sonido bajo. Voces inaudibles. Cero matices. Nos cagamos en Kevin Shields. Nos piramos.

Crystal Castles

tharandur

No sé si fue el hecho de pillar el concierto a medias, la bajona por la mierda que estaban perpetrando My Bloody Valentine o qué, pero no me emocionaron como otras veces. De todas formas muy muy correctos y la gente de las primeras filas no paraban. Se están convirtiendo en unos clásicos de los festivales patrios, y nosotros brindamos por ello.

Omar Souleyman

tharandur

Aparecimos por allí a ver si nos caía algún kebab gratis pero nada. Mucha fiesta y el bueno de Omar encandilando al público presente. Nosotros nos fuimos para casa por el cansancio y las visitas familiares que teníamos comprometidas a la mañana siguiente.

Domingo

Merchandise

tharandur

No conecté mucho con ellos, y eso que en disco me gustan. Ya había mucho cansancio acumulado y me faltaba la dosis de hype que tenía con la banda que les seguían. No puedo escribir mucho más. Soy un mierdas :’(.

Deerhunter

tharandur

Aunque el concierto del sábado no fue gran cosa, tenía ganas de ver a una de mis bandas favoritas en sala a ver si revalidaban (además que mi compañero de fatigas durante el festi me dijo que el viernes dieron un conciertazo). Casi nos lo perdemos por la pésima y absurda  gestión de aforo de la gente de la sala Apolo, pero suerte que pudimos presenciar uno de los mejores conciertos del festival. Deerhunter en sala se crecieron y mostraron una actitud que apenas se intuyó en el escenario Heineken. Entre sudores y saltos calcaron casi el mismo setlist, pero con un resultado diametralmente opuesto. Lo que hace el calor de una sala y ponerle cojones a un concierto.

Y con esto cerramos nuestro repaso TL;DR del Primavera Sound 2013. En general el festival ha sido de un sobresaliente, y estamos deseando repetir el año que viene :).