Si no habíais tenido suficiente murga sobre el Primavera Sound 2013 por nuestro Twitter, durante los próximos días desgranaremos en detalle lo que ha sido nuestra experiencia durante el festival. Cómo somos unos ansias, hemos tirado la casa por la ventana y pudimos ir también a casi todos los conciertos de la sala Apolo que se hicieron en el marco del festival. Antes de entrar en detalle con cada uno de los grupos, me gustaría dejar mis impresiones generales como novato en el festival.
En líneas generales creo que el festival ha rozado el sobresaliente: organización impecable, buena disposición de los escenarios, accesos cómodos, variedad de propuestas y aforo ajustado. Se han leído muchas críticas sobre si el festival ha estado demasiado concurrido, pero no creo que haya estado mucho más saturado que otros festivales tipo Optimus Alive. Lleno hasta el máximo fue el BBK del año pasado, pero creo que un festival donde se podría poner uno fácil en las primeras filas del 90% de conciertos no se le puede criticar de eso. Y no lo digo por hacer la rosca al festival (desde este medio no tenemos ninguna necesidad de agradar a nadie), pero me parece que alguna gente se le va de la mano el criticar y el quedar como más “trve”. El sonido en líneas generales estuvo bien, aunque hay que reconocer que el escenario Heineken acumuló demasiados conciertos con problemas serios de sonido (aparte de tener una disposición un tanto fea). Sin duda, los escenarios grandes fueron lo más criticable del festival (aunque tampoco nada especialmente grave), ya que la posición del otro gran escenario (Primavera) muchas veces dificultaba la entrada o salida de los escenarios Pitchfork y Vice. De todas formas no era nada que no se solucionase dando un pequeño rodeo. Más criticable es el precio de la bebida, y es que pagar 4,5€ por un vaso de Heineken (PUTA MIERDA DE CERVEZA) es un atraco. Ya no hablemos de los 10€ que costaba una maceta (mini o katxi para la gente de fuera de Extremadura que todavía no ha sido evangelizada por un servidor).
Luego sobre la sala Apolo, no hay mucho que comentar: es todo un detalle que la organización permita ver a ciertos grupos en sala los días que rodean el festival. La sala es agradable, y tiene tan buena acústica como normas absurdas: creo que es la primera vez que veo a la gente de seguridad de un garito echando a la gente de la acera enfrente del local. Quitando eso, y un más que sospechoso “sold out” el domingo a primera hora para dejar luego entrar a casi todo el mundo todo fue muy bien.
Ahora hablemos de los grupos. En esta parte hablaremos de los conciertos de la sala Apolo el martes y el miércoles, en el siguiente hablaremos de lo que pudimos ver el Jueves, la siguiente sobre el Viernes, y la última entrega tratará del sábado y el domingo.
¡Esperamos que os guste!
Martes
Foscor
Con un aforo bastante discreto, empezó nuestra andadura en el festival (el día anterior nos perdimos los conciertos por una calçotada EXTREME que se alargó demasiado). Foscor es un grupo catalán que practican un black metal bastante al uso. A pesar de no tocar mal, y de tener una puesta en escena bastante buena, su música no me dijo absolutamente nada. De adolescente este tipo de black metal no me decía nada y ahora mucho menos.
Bo Ningen
Una de las sorpresas más agradables de todo el festival. No tenía ninguna referencia previa sobre ellos (y yo creo que de gran parte de la sala), pero estos melenudos japoneses vestidos de mujer se hicieron con el público. Entre muecas y poses extrañas desplegaron un noise rock que fluctuaba entre lo psicodélico y lo simplemente esquizofrénico. Una joya que si hubiese tocado dentro de festival seguramente hubiese dado mucho que hablar. Muy recomendables.
Godflesh
Sensación agridulce el de este concierto. El setlist fue el ya habitual en la gira de reunión de Godflesh (¿cuánto tiempo llevan reuniéndose estos dos?), es decir, correcto y variado. El problema fue que de Godflesh se espera algo parecido a un genocidio sonoro y resultaron algo más blanditos de los esperado. Además el concierto tuvo un par de parones contraproducentes que hicieron que la intensidad de este se diluyese. (Justin, ¿no puedes tener afinadas 2 o 3 guitarras antes del concierto y comprarte un enganche para cada?. Es muy cutre que te pongas a atornillar los enganches en medio de un concierto). Por lo demás correcto, pero estuvieron mucho mejor en el Amplifest de hace un par de años.
Miércoles
Cheatahs
Grupo de indie random. NEXT.
Veronica Falls
Veronica Falls cae en el problema de muchas bandas indies modernas: que en disco muy bien, pero en directo regular. Está claro que a estos chicos les falta entrenamiento con sus instrumentos, especialmente a la cantante, que no daba casi ni una. Sin embargo poco importa cuando tienes temas tan enérgicos y épicos como esta banda, que hace que perdones su inexperiencia, sobre todo si eligen como broche de concierto Come On Over. Eso sí, por mucho que sean una máquina de soltar hits, su directo confirma la opinión de muchos (entre los que me encuentro): su debut se come a su segundo disco.
John Talabot
Primer concierto de John Talabot en el marco de Primavera Sound. Acompañado de Pional, su colaborador más habitual, desgranó su Fin ante un público que ya tenía ganado antes de que sonase la primera nota. Con un sonido perfecto, demostró que lo orgánico de su música no es una casualidad, tirando en múltiples ocasiones de varias percusiones y sus propias voces para recrear las del disco. No os lo perdáis si tenéis la posibilidad de verlo en directo.
Y hasta aquí la primera parte de nuestra crónica/especial/ladrillo. En la próxima entrega entraremos en materia con los grupos que tocaron en el festival.