En esta parte vamos a hablar de los grupos que pudimos ver el viernes en el Primavera Sound. Nos interesaban menos conciertos que el jueves, pero con muchos platos fuertes. Vamos a ello.
Viernes
OM
tharandur
Tenía mucha curiosidad por ver a esta banda en directo. Estandartes del doom, con el paso del tiempo han reconvertido su sonido bajo la influencia de diversos tipos de música del mundo. Su concierto, como no podría ser de otra forma, estuvo dedicado a esta última etapa. Sus ambientes místicos se impusieron al sonido del otro escenario y durante cerca de una hora mantuvieron atentos a un público que demostró un comportamiento excelente (no creo que su directo pudiese funcionar de otra forma). Eso sí, tuvieron la duración justa: un tema más y la cosa se podría haber hecho peligrosamente cansina. No me emocionaron en ningún momento, pero superaron mis expectativas.
Shellac
tharandur
El proyecto de Steve Albini no es que me diga mucho en disco, pero tengo que reconocer que el directo de la banda está genial. El concierto fue de menos a más, y supieron caldear al público gracias a las dotes de Albini como frontman y al in-crescendo en la intensidad de los temas que se marcaron. El concierto terminó con Albini y el bajista desmontando la batería mientras este último tocaba. Ovación del público muy merecida.
Tinariwen
tharandur
Decidimos pasar de The Jesus and Mary Chain, e irnos a cenar para coger fuerzas para los conciertos de Neurosis y Swans. Aprovechamos para sentarnos en el escenario Ray-Ban, en el que en ese momento tocaban Tinariwen: grupo de estética tuareg que hacen música de origen bereber en cierta manera modernizada por el uso de bajos y guitarras eléctricas. Ando muy desubicado en el tema de músicas de mundo, pero hay que reconocer que el grupo sonó genial, tanto por sus temas como por la ejecución de lo mismos. No soy aficionado a estos sonidos, pero pienso darles una oportunidad en estudio.
Neurosis
tharandur
Tercera vez que veo a Neurosis, y tercera vez que veo como clavan un concierto. Tenía un poco de miedo porque el setlist estuviese sobrepoblado de temas de su Honor Found in Decay, su último y peor disco. Sin embargo supieron quedarse con lo mejor de dicho disco, y por lo demás nos molieron con un huracán de riffs aplastantes a volumen atronador tal como nos tienen acostumbrados, dónde resaltó una genial interpretación de Distill. Es increíble ver que tras tantos años, la banda parezca vivir los temas como si los tocasen por primera vez. No defraudan nunca.
Swans
tharandur
Hablemos de El Concierto del Primavera Sound. Mientras el grueso del público fue a ver a Blur (gracias chicos), el resto nos quedamos con la banda de moda en el foro de SBS: Swans, comandados por nuestro héroe Michael Gira. Como si de un director de orquesta se tratase, Gira se dedicó al marcar las pautas de la banda a través de un concierto que fue tan tortuoso como genial. Las potentes percusiones marcaron el ritmo entre ruidosos mantras escupidos por el resto de instrumentos de la banda, sólo suavizados por el delicado fondo construido a base de metalófono. Una banda totalmente pletórica nos llevó, y se dejó llevar, por una sucesión de temas ásperos y de estructura diáfana que tuvieron a The Seer como tema/lema central. La banda rompió el encanto entre los gritos de Michael clamando por la “sangre de dios” y el “amor de dios” y se llevó una larga, y merecida, ovación. Y eso que el concierto terminó con la mitad de público.
The Knife
tharandur
Lo de The Knife puede tener dos lecturas: Se puede ver como una mirada irónica sobre las bandas que llevan coreografías y hacen playback en sus directos, o como un ejercicio de posmodernismo y revolución estética y formal de los espectáculos en directo. The Knife siempre han sido una banda bastante opaca en cuanto a sus intenciones, por lo que es difícil saber qué pretendían con su directo. Y a pesar de su magnífico inicio entre instrumentos imposibles, y de la calidad de los temas “pinchados”, mi conclusión de su “concierto” es la misma haga la lectura que haga: Una puta mierda.
Mulatu Astatke
Rokklagid
El veterano músico etíope ofreció uno de los primeros conciertos del viernes, marcando el festival con un jazz instrumental de alta calidad. Educado musicalmente en Europa y Estados Unidos, también combina sonidos africanos, mediante el característico sonidos de los tambores conga. Acompañado por su numerosa y talentosa banda, los asistentes al Auditori disfrutamos de un concierto diferente a lo que ofrecía el resto del cartel.
Daniel Johnston
Rokklagid
Uno de los conciertos más especiales del festival es lo que se esperaba y lo que se escuchó el viernes por la tarde. Las previsiones de una elevada asistencia no fallaron, y a pesar de requerir de una entrada extra de 2 euros, mucha gente se quedó con las ganas de ver al célebre cantautor estadounidense. Acompañado por el trío Betunizer, Daniel Johnston cantó sus excéntricas canciones, intercaladas mediante extrañas anécdotas y ocurrencias. Entre genio y loco, y sin miedo a cantar a capella por mucho que desafinara, demostró el por qué del aprecio que despierta en sus seguidores.
Blur
Rokklagid
Miles y miles de fans y curiosos dieron al concierto de los cabezas de cartel del festival la sensación de ser un «concierto de estadio». No cabía esperar experimentos de un grupo que ve cómo sus buenos años hace tiempo se quedaron atrás, y los ingleses se centraron en sus éxitos para satisfacer a la masa de asistentes. Empezando con Girls & Boys, y pasando, con mayor o menor éxito, por temas como Beetlebum, Coffe & TV, Tender o Parklife, para acabar predeciblemente con Song2, el concierto de Blur fue, resumiendo en pocas palabaras, lo que se esperaba.