Con esta entrega cerramos nuestra crónica del Primavera Sound 2014.
Sábado
Kronos Quartet
Tharandur
Una de las propuestas más exquisitas de esta edición de Primavera Sound eran estos Kronos Quartet que han sido calificados muchas veces como el mejor cuarteto de cuerda de mundo. Y desde luego demostraron que su habilidad con los instrumentos es maravillosa, pero decepcionaron las concesiones a lo comercial que hicieron durante su setlist, muy bien retratadas en la versión que hicieron de Omar Souleyman (¿cuánto va a durar la broma con este hombre?): no se puede poner pegas a su ejecución, pero indigna que perdieran tiempo en canciones de ese tipo cuando dejaron fuera composiciones de gente como Philip Glass. Aún así interpretaron maravillas como Aheym de Bryce Dessner o Death To Kosmische de Nicole Lizée (lo mejor del concierto). Cerraron con el efectivo tema principal de La Fuente de la Vida, que les hizo llevarse una gran ovación del público.
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Belako
Remem0rama
Llegué demasiado tarde al concierto para tener una opinión totalmente fiable del mismo, pero las impresiones fueron muy buenas si no contamos con algunas imperfecciones propias del carácter novel del grupo, y lo digo porque había garra sobre el escenario y doy fe que tanto el grupo vasco como el público disfrutó. Aquí os dejo un video de que he encontrado en Youtube bastante potable de uno de los temazos de grupo, Sea of Confusion.
https://www.youtube.com/watch?v=Do4sDXdRl0k
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Perro
Remem0rama
El grupo murciano actuaba en el pequeño escenario del Sony Club, a la entrada del recinto, representando principalemente las canciones de su aclamado disco Tiene Bacalao, Tiene Melodía. Lo suyo fue una ejecución de sudor y contundencia (amparado por su doble batería) en la que se desgranaron sus temas más pop/punk/noise así como una faceta más psicodélica y kraut sintético que me ganó bastante el corazón.
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Superchunk
Remem0rama
Me impresionó ver a una banda haciendo ese rock alternativo, melódico y punk, con una ejecución tan impecable. Se nota que tienen muchas tablas. Los pogos demostraron que su público fiel se lo pasó en grande. El tramo final con los hits fue arrollador. Aprovecho para resaltar qué pedazo de himno es Digging for Something en el que público, a petición del cantante, coreó los “oh oh oh”.
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Television
Tharandur
Sólo comentar que pocas veces he visto tanta desgana y falta de sincronización como en el arranque de este concierto. Nada más que decir.
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Juventud Juché
Tharandur
Con más punk que post, estos chicos decidieron reventar los tímpanos de personal. Tienen el mismo problema que en disco, y es que resultan un tanto repetitivos, pero para los amantes del post-punk más violento y corrosivo tiene que ser gloria pura.
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Earl Sweatshirt
Tharandur
Empezar un concierto con remixes de Tyler The Creator acompañados de samplers de disparos y gritos de “nigga” no es un gran aliciente. Y hasta ahí puedo leer.
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Godspeed You! Black Emperor
Tharandur
Sensaciones encontradas con GY!BE. Por la parte buena, hicieron una interpretación perfecta de sus temas, que contaron con un sonido a la altura de las circunstancias. Lo que pasa que hay que ser muy cabrón para tocar media hora menos de lo planeado (se anunció con bombo y platillo que iban a tener un hueco de dos horas) y que la mitad del tiempo se la pasasen tocando temas inéditos, en este caso Hope Drone y Behemoth, que palidecen al lado del resto del repertorio de la banda. Malditos hippies.
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Cloud Nothings
Remem0rama
No sé si la organización los infravaloró pero el área del escenario Vice para ver al trío norteamericano quedó literalmente petada. El concierto fue bastante burrada, toda una demostración de potencia, rapidez y guitarreo, en la que Dylan Baldi optó por la fuerza y el grito en lugar de buscar finezas. Lástima el solape de NIN que me impidió ver la actuación al completo.
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Nine Inch Nails
Tharandur
Sorpresa para bien de NIN. Un Trent Reznor que derrochó carisma y entrega dirigió a la banda por un setlist bastante mejor de lo esperado (es decir, con pocas canciones de su soso The Slip y de ese desastre llamado Hesitation Marks), que contó con un set de luces espectacular y arreglos mucho más electrónicos de lo acostumbrado en casi todas las canciones. Hay que aplaudir que la banda consiguiese que temas como Copy of A, Came Back Haunted o Me, I’m Not sonasen tan bien a base de actitud y unas bases más gruesas; pero estas palidecieron ante la retahíla de temazos que fueron soltando durante la hora y media de concierto: Reptile, Gave Up, Closer, Wish, March of the Pigs, The Wretched o The Day the World Went Away. Mención aparte la trilogía triunfal de cierre: The Hand That Feeds, Head Like a Hole y la infalible Hurt que como siempre hizo llorar a más de uno. Abrazos entre un público afónico de gritar y una ovación más que merecida a la banda que realizó uno de los mejores conciertos de festival.
Remem0rama
Con una puesta en escena tan impactante como cabía esperar el señor Reznor abrió el concierto con un público menor del esperado (seguramente motivado por el solape con Mogwai) y haciendo uso de un set electrónico que se me hizo algo descafeinado y sin el mazazo que esperaba en Copy of A. Se agradeció el paso a la etapa más eléctrica donde el grupo ejecutó sin apelaciones. No obstante, puestos a pedir, en el setlist hubiera incluido algún clásico más de The Fragile, aunque en la recta final tuvimos unos incontestables temazos y el broche final con Hurt, del que se rumorea hizo llorar a barbudos en las primeras filas.
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Cold Cave
Tharandur
Tras NIN lo que pedía el cuerpo era marcha, y Cold Cave con su electrónica de aires góticos nos hizo bailar como auténticas perras de Satán. Puesta en escena simple pero adecuada basada en mucho humo y unas proyecciones sencillas, que junto a los bailes del cantante animaron el ánimo de los presentes para hacer uno de los conciertos más divertidos del día.
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Za!
Tharandur
Tenía dudas sobre cómo iba a llevar este dúo su sindios propuesta al directo, pero nunca me imaginé que iba a estar todo tan bien ejecutado dentro de sus aparentemente ilógicas estructuras. Un derroche de energía en el que unieron math, noise, electrónica, trompetas, ritmos tropicales y Obsession de Aventura. Una maravilla que no me pienso perder si vuelvo a tener la oportunidad de verlos otra vez.
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DJ Coco
Tharandur
Muy efectista, pero dio a la gente lo que quería y necesitaba: clásico tras clásico. Esto sonando al amanecer debería ser obligatorio en toda fiesta que se precie.
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Domingo
Berlinist / The Mark Eitzel Ordeal / Dum Dum Girls
Tharandur
Estrené el Parque de la Ciudadela el domingo y poco que comentar salvo que el sitio es una maravilla para conciertos de indie ligerito como los tres que vimos mientras te tomas unos vermús. Sólo faltó que la marca del vermú no fuese Martini, pero no se puede tener todo en esta vida.
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Valius
Tharandur
Comenzaban la despedida de festival en Apolo con Valius, una banda catalana que hacía una suerte de punk blandito que no me hizo mucha gracia. Ojo, es una cuestión meramente personal, porque dieron un directo bastante decente, pero me aburren este tipo de propuestas.
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Cloud Nothings
Tharandur
El año pasado cerré mi itinerario primaveril en la Apolo con uno de los conciertos que más me gustaron (Deerhunter) y este año repetí jugada con Cloud Nothings, banda que sólo tiene temones y que si encima lo tocan con tanta mala hostia y energía pues sólo te queda unirte a los pogos de alante y esperar no morir en la dance floor. Un buen cardenal en la frente atestigua lo divertido que fue el concierto, que resultó en un pogo continuo, con mucho crowdsurfing y saltos desde el escenario. Bien por Cloud Nothings.
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