Primavera Sound 2015: Sábado y Domingo (3ª parte)

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Tercera y última parte de la crónica del Primavera Sound 2015, que corresponde con las dos últimas jornadas del festival.

Nota del editor 1: Los comentarios sobre las actuaciones están escritos por Remem0rama (R) y por Tharandur (T).

Nota del editor 2: Todas las ilustraciones pertenecen al colectivo Primavera Graphic Sound, disponibles en la página web oficial de Primavera Sound.

Sábado

Swans

T: Sentimientos encontrados. Por un lado: sonidazo (no creo que se pueda escuchar a Swans en mejores condiciones que en L’Auditori) y una banda que es pletórica en directo. Por el otro, el concierto me valió para confirmar la sensación de la que salí la última vez que visitaron Madrid: su setlist actual es demasiado monótono (especialmente en su parte central) y bastante más aburrido que el que hacían tras sacar The Seer. Me sigue pareciendo una banda imprescindible en directo, pero si ya los has disfrutado en otra ocasión no te perdiste nada. Y por cierto, nada de 3 horas: algo menos de 2 horas duró el concierto.

R: Swans hicieron lo que se podía esperar de Swans: una interpretación a un volumen atronador que cocinó a su capricho temas o fragmentos de temas, todo ello con el plus que supuso la conseguida acústica del Auditori. ¿Pegas? Varias: la gestión de la acomodación (al principio todo el mundo sentado, luego Michael Gira pidió levantarse a las primeras filas) y un setlist demasiado centrado en To Be Kind y dos temas inéditos, uno de ellos, The Cloud Of Unknowing, demasiado aburrido para estar incluido. Realmente espero que en sus próximos trabajos/ conciertos, Swans sepan mirar atrás en algún momento.

American Football

American FootballT: Gracias a que Swans duró menos rato del esperado, pudimos acercarnos a disfrutar de American Football. Muy bonitos y muy tiernos, aunque (al igual que en disco) me faltó algo para que me terminasen de poner la patata hard. De todas maneras, muy notables.

R: Nada destacable. El grupo se limitó a tocar los temas de su único disco pero no consiguió hacer brotar la magia. Su vocalista, Mike Kinsella, tampoco tuvo una buena actuación en cuanto a la afinación se refiere.

Einstürzende Neubauten

EinsturzendeT: La sorpresa del festival, ya que aún siendo unos clasicazos su discografía con los años ha ido alcanzando un grado de sopor un tanto inaguantable. Se plantaron en el escenario ATP con un setlist sin apenas temas emblema (salvo quizás Ein leichtes leises Säuseln o Youme and Meyou, aunque la primera es un poco filia personal), supieron hacer un concierto muy especial, que deambuló entre lo íntimo y lo visceral. Unas bestias en directo y de lo mejor que nos deja este Primavera Sound 2015.

Torres

R: Otra artista que, a pesar de contar con instrumentación y percusión en sus trabajos discográficos, decidió salir a pelo únicamente con su voz y su guitarra eléctrica. Sin haber escuchado apenas material suyo (recientemente ha editado su segundo disco Sprinter), Mackenzie Scott nos acabó convenciendo. La fuerza de su voz y la pasión que impregnan sus temas hicieron que quedásemos prendados durante todo el concierto.

Mourn

MournT: Iba con todos los prejuicios del universo a ver a estas chicas y me cerraron la boquita. Lo que hacen, teniendo en cuenta su edad, me parece increíble.

R: Si alguien tiene dudas sobre si el semihype es consistente, lo es. Hay mucha juventud pero lo de estos chicos es de verdad. Hacen canciones rápidas, con la dosis justa de vinagre, con regusto al rock alternativo de los 90 y con personalidad. ¿Quién pide más?

Earthless

T: Otra sorpresa. De hecho tenía pensado verlos un rato y me quedé el concierto entero. Solos de guitarra loquísimos que se alargaban al cuarto de hora en temas de stoner psicodélico instrumental de primera, acompañados de un trabajo a la batería a la altura del virtuosismo que demostraba una y otra vez su guitarrista. Hasta se permitieron cerrar con una versión de Jimi Hendrix.

R: Quienes ya habíamos escuchado discos como From The Ages, sabíamos que teníamos una cita ineludible con el rock. Los de San Diego elevan el término a la quinta potencia, con solos infinitos y flujos rítmicos y se ralentizan, aceleran, impidiendo que el pico de intensidad caiga nunca del 10. Sonaron como el trueno y son unos tocones.

Dan Deacon

T: Lo guay fue que ofreció lo que se esperaba de él: mucha diversión y locura que esconde uno de los autores de electrónica más interesantes y atrevidos de los últimos años. Lo menos guay es que se echó en falta la segunda batería, que quizás el ATP se le quedó un tanto grande y le faltaron más jueguitos entre temas (quizás una cosa fuese con la otra). Bien, pero no tan bien como otras veces.

Shellac

ShellacR: Siendo mi segundo año de PS, no podía volver a perderme la banda que repite año sí y año también. El grupo de Steve Albini me sorprendió por sonar más punk que en disco, dándolo todo. Lo espartano de su propuesta supone una ventaja en lo que a llevar los temas al directo se refiere.

HEALTH

T: Por problemas logísticos (invitar unos Martinis a unas chicas que habían recogido todo lo que se me cayó de la mochila en el mogollón de Dan Deacon) me perdí gran parte del concierto, pero pude ver los últimos 20 minutos donde cayeron temazos como We Are Water. Toda la pose que llevan se diluía bajo capas y más capas de ruido producidas por efectos de pedaleras. Deseandito estoy de la continuación de su Get Color.

Caribou

T: Caribou tienen un directo como sus discos, elegantes pero bien bailables. Muy centrados en Swim y Our Love, tuvieron la complicada tarea de ser la última gran banda en el Parc. Cumplieron con nota y montaron una buena fiesta sin traicionar su sonido, menos machacón de lo que se podía esperar a esas horas.

Dj Coco

T: Mucho menos divertido que otros años, menos bases pastis y más hits, por favor.

Domingo

Jambinai (x2)

T: Hicimos doblete con estos coreanos, primero en el Parque de la Ciudatella y luego en Apolo. El primero fue una versión recortada del segundo, pero ambos fueron igual de disfrutables. Como instrumentistas son unos auténticos cracks (increible el sonido que sacan a sus “rudimentarios” instrumentos tradicionales) y a nada que lleven sus composiciones un pelín más allá de las típicas estructuras del post-rock más agresivo creo que lo van a petar muy fuerte.

Thee Oh Sees

The Oh SeesT: Sudor, sudor y más sudor. Thee Oh Sees salieron sin teclista, pero con doble batería, para repartir zapatilla a diestro y siniestro ante un público que no paraba de subirse al escenario y tirarse. El setlist estuvo casi 100% orientado a su vertiente más movida y dejaron a un lado sus momentos más psicodélicos, lo que hizo que las primeras filas fuesen un continuo hervidero. Que vengan todos los años, por favor.

Fucked Up

T: Sin ser santo de mi devoción, nos quedamos a ver un poco de su concierto en Apolo. Salieron en plan hardcore total, pero aún así los vi muy fallones y el cantante no compensó con todas sus locuras sus ahogos al cantar.