SuicideByStar

Primavera Sound 2015: Viernes (2ª parte)

En esta segunda entrega repasamos la jornada del viernes, a priori, la más floja, pero que nos acabaría dando más de una sospresa.

Nota del editor 1: Los comentarios sobre las actuaciones están escritos por Remem0rama (R) y por Tharandur (T).

Nota del editor 2: Todas las ilustraciones pertenecen al colectivo Primavera Graphic Sound, disponibles en la página web oficial de Primavera Sound.

Viernes

Marc’ Ribot’s Ceramic Dog

R: La banda liderada por el virtuoso guitarrista Marc Ribot nos ofreció una actuación a medio camino entre el rock, el jazz y la jam, sacando todo el partido posible a la espléndida acústica del Auditori, ya sea en su faceta más ruidosa como en la pulcritud de los temas lentos. Tremendos músicos, no es de extrañar que Ribot o sus compañeros hayan estado tan solicitados como instrumentistas de estudio.

Damien Rice

T: No soy sospechoso de ser fan de Damien Rice, pero hasta que empezase The Hotelier decidí pasarme a ver por su concierto a ver que tal. En estudio no me dice demasiado, y que saliese vestido en plan pordiosero me pareció un poco forzado (sabiendo que era uno de los reclamos más llamativos del día, supongo que eso le dará para comprarse una camiseta que no esté apolillada), PERO aún con todo él solito se comió el escenario Primavera y nos robó el corazón con momentos rebonitos y manejando las partes más eléctricas a base de loops. Me dio mucha pena irme, pero es que me esperaban…
R: Prácticamente de relevo con Tharandur, asistí a la segunda parte de un concierto que se hizo francamente impecable. Apertrechado únicamente con su vieja guitarra, Damien Rice sacó a la palestra toda la carga emotiva que desprenden sus baladas, cargadas de esa icónica tristeza irlandesa y de las cicatrices del corazón. Mención especial para el final, en la que Rice nos dejó enamorados a base de construirse una multinstrumentación a base de loopeos, que incluyó voces corales, voces percusivas, guitarra acústica y guitarra eléctrica, con una fuerza tal que fue literalmente capaz de romperle la camiseta.

The Hotelier

T: Justito llegué para ver el concierto de estos tardo adolescentes y bien que lo disfruté. No hicieron nada especial, pero eso no es algo negativo: se plantaron en un escenario ADIDAS ante un público escaso (aunque entregado) y desgranaron con bastante soltura un setlist ocupado en su mayoría por su celebrado Home, Like Noplace is There. Sin demasiados aspavientos clavaron todo lo que se quisieron poner por delante, que no es poca cosa.

Sleater-Kinney

R: ¿Está de más resaltar las tablas y el desparpajo que las integrantes de Sleater-Kinney tienen en directo? Las norteamericanas, quienes literalmente afirmaron que se sentían haber renacido tras ver a Patti Smith sobre el escenario, dieron un concierto eléctrico, lleno de energía y en el que dieron un buen repaso a su discografía, con especial predominio de su último disco No Cities To Love. A ver quién tiene huevos a decir que son “rock de madres”.

Pharmakon

T: Cuando vi a esta chica de telonera de Swans la última vez que se pasaron por Madrid no me dijo demasiado, sin embargo haciendo más o menos lo mismo de nuevo sí que consiguió venderme la moto esta vez. Quizás fuese la ambientación (“acojona” más su propuesta envuelta en humo), quizás fuese que la chapa que bufa ahora es más grande o que consigue hacer sus loops más rápido que antes. Como anécdota @CUÑADIZER, comentar que tuvimos detrás a una pareja gritando “basura” y “enferma” durante el concierto.

Run The Jewels

T: El grupo de hiphop del momento era uno de los conciertos más esperados del día viendo la gente que se congregó en el escenario ATP. Fue una pena que ellos no estuviesen a la altura, con unos Killer Mike y El-P ahogándose constantemente y la parte electrónica muy lejos de la potencia y riqueza que emana en estudio. Sorprendentemente mediocres y olvidables. Una de las grandes decepciones que me dejó este Primavera Sound 2015.
R: Bases gordas (tan gordas que no dejaban oir los samplers), mucho movimiento encima del escenario y rimas insaciables. A pesar del sonido, no tengo nada que objetar.

Voivod

R: La veteranía no está reñida con poder disfrutar encima de un escenario. El cuarteto canadiense, un auténtico rara avis en la escena metalera, recurrió a material más reciente, más pulido, pero funcionaron muy bien otros temas más avinagrados y punk editados en los discos de los 80. Asistencia de público menor en comparación con otras actuaciones en el ADIDAS Originals.

Death From Above 1979

T: Con un bagaje discográfico parecido a los anteriormente comentados Run The Jewels (dos discos bajo el brazo que parecen sendos Greatest hits), ellos fueron los encargados de dar “El-Concierto-Fiesta” del viernes. Con una ejecución más preocupada en resultar enérgica que perfecta, DFA 1979 dieron un velocísimo concierto que nos hizo sudar, poguear y casi desnucarnos. Si necesitan otros 10 años para sacar un tercer discazo y hacer conciertos con setlists irremediablemente perfectos, que así sea.
R: Death From Above 1979 no tienen un directo bueno. Al menos es así juzgando puntualmente lo ocurrido. No deja de darme la impresión de que Sebastien Grainger no deja de sufrir cuando tiene que conjuntar cantar y tocar la batería. Hubo alguna equivocación en algún tema y el sonido conseguido también fue malo. El bajo sonaba sin chicha y a veces era casi difícil poder seguir los riffs. Toda una decepción personal para el grupo que lanzó, a mi criterio, el mejor disco de 2014. Esa es su mejor baza. Los canadienses tienen un setlist repleto de temazos, y quieras que no, es muy difícil no llevarse de calle al público con esos recursos.

alt-J

R: Después de escuchar el último disco de los británicos, cualquiera podría haberlo esperado, pero en general el concierto de alt-J fue bastante soporífero. La compenetración y la técnica del grupo es encomiable, el sonido perfecto, pero uno espera algo más de dinámicas e intensidad en un concierto, sobre todo cuando dicho grupo es capaz de sacarse de la manga temazos tan contundentes como Fitzpleasure o Left Hand Free.

Jon Hopkins

T: Empecemos por lo malo: al volumen le faltó algo de potencia. Sigamos por lo bueno: todo lo demás. Setlist muy centrado en sus temas más festivos que nos hizo bailotear a tope durante una hora. Un Jon Hopkins muy enérgico detrás de los platos se hizo acompañar de proyecciones muy adecuadas y de unas bailarinas con hula hops luminosos que resultaban totalmente hipnóticos. Maravilloso.

Pallbearer

R: Pallbearer tocan doom y su concierto fue doom sin paliativos, con riffs más largos que un día sin pan y cadencias desperanzadoras. Su interpretación fue más que correcta, incluido su vocalista, quien interpreta en un poco incómodo registro alto, pero todavía no entiendo qué es lo que les han visto para haber recibido tantas alabanzas.

The Soft Moon

T: Y nuestro tour de force del viernes terminaba con el que era uno de los momentos más esperados del día para algunos de nosotros (por ejemplo, YO) y la banda capitenada por Luis Vázquez no defraudó. Me defraudó un poco un setlist demasiado centrado en su primer disco (que no es malo, pero a mi parecer es su álbum menos inspirado), pero aún así cayeron tantos temazos de Deeper que supieron a poco a pesar de algunas ausencias muy acusadas (Being). Aún así, hay que destacar que tuvieron que parar el concierto por un desmayo en las primeras filas. Me dejaron deseando de volver a verlos más a sus anchas.